Tenemos en la
conversaci�n de hoy que hablar sobre los movimientos sociales y el proceso
pol�tico, es decir, a diferencia de la charla de Leonardo Jeffs de antes
de ayer sobre la relaci�n estatal, nacional, con los pa�ses fronterizos y
a diferencia de la charla de Gonzalorena de ayer sobre el proceso
econ�mico, nos remitimos ahora a la gente en la historia de Chile.. la
primera referencia a las personas est� en un poema �pico que nosotros
tenemos la suerte de tener en nuestra historia y que, junto con el Quijote
y con el poema del M�o Cid, est� escrito en lengua hispana, �La Araucana� de Alonso de
Ercilla y Z��iga, que es una obra monumental de 2.600 estrofas, en cuya
s�ptima estrofa se refiere a Chile como territorio, como naci�n y all�
se�ala que la gente que la habita es �tan
granada, tan soberbia, gallarda y belicosa que no ha sido por rey jam�s
regida, ni a extranjero dominio sometida�.
Esto, a lo largo del tiempo tiene un sentido, el sentido de la no
aceptaci�n de la dominaci�n extranjera, el sentido de la emancipaci�n
nacional.
1810 - 1818 EJ�RCITO Y
ESTADO
Sin embargo, fueron precisamente
los criollos chilenos que en 1810 se declararon aut�nomos de Espa�a y en
1818 declararon formalmente la independencia, quienes sometieron realmente
en t�rminos militares al pueblo mapuche, con el cual durante 350 a�os la
corona espa�ola prefiri� negociar. Cuando vio que era imposible dominar
esa regi�n, se lleg� a un tipo de acuerdos y se estableci� por per�odos
largos �hubo per�odos de 80 a 100 a�os- en que no hubo hostilidades
militares y en la frontera sur, de la zona del R�o B�o B�o a Valdivia, el
ej�rcito espa�ol estableci� un clima de no beligerancia. Sin embargo este
hecho medular de que el ej�rcito chileno se constituye, sostiene una
primera confrontaci�n con Per� y Bolivia, y luego de la segunda
confrontaci�n que en 1879 se llam� �La guerra del Pac�fico�, esas tropas,
ese ej�rcito, ese armamento triunfante, moderno, articulado va y da una
soluci�n final, de exterminio, como el que hubo en Am�rica del Norte y en
otras regiones del continente. Esto tiene que ver con la centralidad del
Estado en Chile, que es distinto al caso argentino. El proceso pol�tico se
articula de manera monol�tica en torno a una elite dominante en el siglo
XIX, b�sicamente una oligarqu�a agraria, minera y comercial �en ese orden-
que en esta alianza con las fuerzas militares expande el territorio en una
considerable proporci�n, ustedes saben que las provincias de Antofagasta y
Atacama representan pr�cticamente un cuarto del territorio nacional y en
cuanto a riquezas, all� est� la riqueza minera principal que ha permitido
la modernizaci�n de Chile y que permite desde entonces que el centro
�Santiago- se nutra de estos ingresos, controle las regiones, las
provincias y genere cohesi�n en torno al aparato del Estado que muchas
veces desborda incluso la dominaci�n clasista propiamente tal, como
veremos m�s adelante.
Es una primera caracter�stica chilena, la
centralidad del Estado. Tambi�n hay que se�alar que nuestra independencia
naci�n como una primera Junta de Gobierno en 1810 en un cabildo y esta
buena tradici�n democr�tica del pueblo espa�ol, tambi�n es importante en
la cultura popular chilena. Lo que ellos utilizaron para resistir la
dominaci�n �rabe y la francesa de Napole�n, fue transmitido a las luchas
sociales, primero durante la colonia �el cabildo era una instituci�n
elitista, de los grupos con propiedad- sin embargo, permiti� un debate de
la cosa p�blica y esto despu�s de la independencia de 1818 no desapareci�
por completo. Hay en el pueblo chileno una tendencia al debate, a la
discusi�n, a las propuestas y a la presi�n social sobre la autoridad o
sobre la elite dominante.
DE MINEROS
Y MOVIMIENTOS SOCIALES
El otro elemento
muy central en los movimientos sociales chilenos es el hecho de que sus
primeros grados de organizaci�n y de confrontaci�n, los que tienen m�s
relevancia, son en los centros mineros del salitre, del cobre y de la
plata en el norte. De manera que, despu�s de la guerra del Pac�fico, el
imperialismo ingl�s toma posesi�n a trav�s de John Thomas North de la
mayor�a de sus yacimientos, monopoliza el comercio del salitre y establece
una dominaci�n brutal, un tipo de explotaci�n inmisericorde sobre los
trabajadores que mayoritariamente proven�an del sur y tambi�n muchos del
sur de Per� y de Bolivia. All� ya hay una integraci�n tri-nacional muy
importante. Y por lo tanto estos obreros que luchan contra sus condiciones
de vida de car�cter semi-feudal �como que no les pagaban un sueldo sino
que en fichas, a cambio de alimentos, con castigos propios de la
inquisici�n- ligan tempranamente su lucha al imperialismo, esa es una
caracter�stica muy chilena, de la lucha contra el enemigo que est� aqu�,
sabiendo que es el enemigo de una gran potencia extranjera, ingl�s en ese
tiempo, m�s adelante norteamericano. Y por otro lado, est� el hecho de que
los movimientos obreros, las elites intelectuales que se ligan a estos
movimientos, a los dirigentes sindicales, especialmente del norte, tienden
a tener una mirada euroc�ntrica, tienden a racionalizar las luchas obreras
locales, campesinas, basados en los movimientos revolucionarios de
Europa.
BURGUESES CONTRA
OLIGARCAS
El primer gran grito de
libertad con alguna repercusi�n en la sociedad chilena fue la �Sociedad de
la Igualdad� que en 1852 y despu�s en 1859, en plena dominaci�n
olig�rquica, cuando se est� expandiendo el Estado nacional con Montt y
Varas, desarrolla proclamas, reivindicaciones, digamos, propias de la
ilustraci�n, muy influidos por las revoluciones burguesas de Europa
y son reprimidas como tales, o sea, represi�n brutal, no logran producir
ning�n cambio en el esquema de dominaci�n, pero s� logran establecer
niveles de protesta, sobre todo de las regiones a Santiago. El punto
culminante de esto es la rebeli�n de los Matos y de los Gallos de la
burgues�a minera que en protesta por los impuestos que establec�a
Santiago, forman grupos armados y toman militarmente �La Serena� y
�Copiac� durante dos y tres meses respectivamente, y tienen a raya al
Ej�rcito, o sea, los derrotan, los tienen ah� hasta que finalmente viene
toda la agresi�n formal de Santiago, con la Marina y son derrotados. Ellos
en un momento de desabastecimiento log�stico, ya no les quedaba nada para
enfrentar al ej�rcito regular, entonces los minerales de plata los
transforman y hacen balas de plata, todav�a hay una tradici�n en el norte
que nuestros �pisquineros� est�n cavando por ah� y se encuentran con balas
de plata con las que estos insurrectos de Copiac� se rebelaron contra el
poder central.
Esto es un hecho relevante porque es claramente un
desaf�o a la oligarqu�a agraria y comercial castellano-vasca y representa
una toma de conciencia sobre el ideario jacobino todav�a, pero en una
rep�blica feudal a�n donde las elites eran extremadamente racistas, de un
tipo de dominaci�n implacable que no ten�a nada que ver con las libertades
burguesas de la revoluci�n francesa, de manera que Arcos y Bilbao, los
Matos y los Gallos y con el Partido Radical que surgi� en esa �poca,
representan un ascenso no s�lo ideol�gico sino que tambi�n social, como el
Estado se est� expandiendo, los oligarcas ya no gobiernan solamente a
punta de latigazos, tienen que contratar profesores, abogados, contadores,
se forma una tecno-burocracia del Estado, se forman un atisbo de clase
media y esa clase media emerge en rebeld�a contra este poder olig�rquico
que no es sino heredero del poder de las encomiendas, de la colonia
espa�ola.
GUERRA DEL PAC�FICO Y OLIGARQU�A
Yo creo que si tenemos un d�ficit en la izquierda y en el
marxismo chileno es la no el no justipreciar el peso de esos 350 a�os de
colonialismo y de opresi�n semi-feudal. De manera que este ascenso de las
capas medias, estas rebeliones, obviamente quedan sepultadas con la guerra
del Pac�fico. La oligarqu�a recluta a los peones analfabetos, los lleva,
los hace ocupar Lima y pone de rodillas al Ej�rcito boliviano, vuelven
victoriosos y por lo tanto se consolida la dominaci�n olig�rquica y los
movimientos populares sufren un retroceso muy profundo con el triunfo
militar de esta oligarqu�a castellano-vasca. Sin embargo, queda claro que
el triunfo en el campo de batalla no condiciona el ascenso de una elite
militar aut�noma. Termina la guerra y el comandante en Jefe del Ej�rcito
chileno victorioso, el General Gagliano se presenta como candidato a
presidente. Cualquiera dir�a que pudo haber triunfado, pero bueno, la
oligarqu�a ten�a otros intereses y elige a Domingo Santa Mar�a, que hab�a
sido el ministro de Guerra durante el conflicto y all� entonces se destapa
una contienda inter-burguesa tremenda, entre aquel sector que consideraba
que la riqueza del salitre ganada en la guerra deb�a ser usada para un
proceso de industrializaci�n, para un proyecto de desarrollo nacional, y
aquel otro sector que se abanicaba y le bastaba sacarle el 1% al salitre y
que la explotaran los brit�nicos, especialmente John Thomas North.
Esa pugna dur� alrededor de 10 a�os, el resultado ya lo conocen,
North coime�, corrompi�, intervino en la pol�tica activa y aisl� al
presidente Balmaceda, un liberal que hab�a hecho un gobierno
extraordinariamente progresista, sobre todo en educaci�n, en obras
p�blicas, pero que quer�a defender el salitre para el desarrollo nacional.
De manera que se declara ah� el conflicto, hay una divisi�n en las fuerzas
armadas y es derrotado el presidente Balmaceda, quien se a�sla en la
Argentina y se suicida el �ltimo d�a de su mandato.
AFIRMACI�N OLIG�RQUICA
Con el suicidio de
Balmaceda vuelven gloria y majestad, la oligarqu�a vuelve a ser due�a de
s�, due�a de Chile. Es un per�odo de 30 a�os, de 1890 a 1920 que no
quisiera describirlo desde el punto de vista socioecon�mico, sino que me
basta con se�alar que en 1907 las familias de los mineros chilenos,
bolivianos y peruanos, fueron a hacer sus reclamos un d�a de Diciembre en
la ciudad de Iquique y estuvieron 15 o 20 d�as golpeando las puertas, con
la gente solidariz�ndose porque con esos sueldos viv�a el comercio local.
De manera que lograron el apoyo de toda la poblaci�n hasta que desde
Santiago enviaron a todo el Ej�rcito con la orden de poner fin a la
rebeli�n, dicen �no es posible que esta gente est� copando la ciudad�, y
lleg� el General Silva Renard y les dijo que para que no crearan problemas
en el tr�nsito se localizaran en la escuela de Santa Mar�a, en el patio
muy grande de esa escuela. Y cuando ya los tuvo a todos adentro les dio un
plazo de 4 horas para volverse a sus campamentos, seleccion� a los
peruanos, los bolivianos y les ofreci� un trato por separado. Las
comunidades de obreros peruanos y bolivianos dijeron que no, que ellos se
quedaban con sus hermanos chilenos hasta las �ltimas consecuencias y
despu�s de 4 horas orden� una masacre y los historiadores difieren si ah�
asesinaron a punta de metralla a las madres, los viejos, los ni�os, sobre
2 mil, 3 mil o 4 mil personas, porque despu�s de la masacre la persecuci�n
sigui� hasta los barrios, sobre la gente que se hab�a ido hacia los
cerros.
Esto es una fotograf�a, es para no entrar en la aridez de
la descripci�n sociol�gica, es una fotograf�a porque ese coronel Silva
Renard despu�s fue condecorado por el Parlamento por su heroica acci�n y
sigue estando ah�, estamos en septiembre del a�o 2006, en honor a este
h�roe, el Regimiento de Infanter�a que est� a la entrada de Concepci�n,
lleva su nombre. Es la estatua que el pueblo de Chile le ha erigido al
Coronel Silva Renard. Sin embargo, solo fue una taza de leche. La
dominaci�n olig�rquica fue absoluta en el m�s amplio sentido de la
palabra, pero conoci� de movilizaciones sociales muy notables, como fue la
huelga ferroviaria en Valpara�so en 1903 y a ra�z del terremoto que hubo
en 1906 tambi�n hubo enormes movilizaciones sociales.
NUEVA IRRUPCI�N DE LOS MOVIMIENTOS
SOCIALES
Tanto es as� que en 1909 �en la mitad de la �poca
olig�rquica- surge la Federaci�n Obrera de Chile y en 1912 el Partido
Obrero Socialista que funda Luis Emilio Recabarren, que era un obrero
tip�grafo, autodidacta, miembro del Partido Dem�crata. El Partido
Dem�crata en esos tiempos era el partido de los trabajadores, y en esos
tiempos esta Federaci�n obrera y este partido obrero socialista de
inspiraci�n marxista toman un rol de liderazgo en las luchas sociales.
Entonces, esa es una caracter�stica notable, ya que en los or�genes de
muestro movimiento obrero hay un sentido radical de enfrentamiento al
imperialismo y al capitalismo.
Y a fines de la Rep�blica
olig�rquica -1920- los hechos relevantes que marcan un hito en el ascenso
social �me estoy refiriendo a todo el pueblo, no s�lo al proletariado
minero- es, en primer lugar, la Revoluci�n Rusa y el grito de C�rdoba.
�por qu� este �ltimo? Porque penetra en la burgues�a ilustrada de
Santiago, en la intelectualidad santiaguina. Y yo creo que es gracias al
grito de C�rdoba que los m�s prominentes intelectuales como Pablo Neruda,
por ejemplo, Jos� Santos Gonz�lez Vera, Eugenio Gonz�lez, Labarca,
establecen la necesidad de unirse con los movimientos sociales, se produce
el puente que hasta ese momento no exist�a entre la intelectualidad y el
movimiento social, y digo social por no decir �obrero�, porque el obrero
estaba muy localizado en la minor�a y Chile no era un pa�s industrial ni
mucho menos. Eran m�s bien los sastres, los choferes del transporte
p�blico, los artesanos que hab�an llevado la direcci�n de esto, los
artesanos en la l�nea mutualista. De alguna manera ten�an que protegerse
de esta dominaci�n olig�rquica.
LA
GENERACI�N Y EL CHILE DEL 20
De manera que esta etapa de
1920 que algunos historiadores han conocido como �la generaci�n del a�o
20� es decisiva para entender la realidad actual de Chile. Piensen que en
1973 es el ajuste de cuentas de la vieja oligarqu�a con esta generaci�n
del a�o 20. El golpe de Estado puntualmente es contra Allende y por
recuperar el cobre, en fin, pero es la �nica oportunidad en que la
oligarqu�a dice bueno, ahora volvemos, pues de 1920 a 1973 hay un per�odo
en que esta oligarqu�a va cediendo espacios de manera sistem�tica. Todo el
imaginario que ustedes tienen sobre una Chile republicana, democr�tica,
tiene que ver con ese per�odo hist�rico que va de 1920 a 1973. Mirando al
pa�s en perspectiva, podr�amos decir, una colonia durante 350, 400 a�os,
una dominaci�n olig�rquica desde la fundaci�n de la Rep�blica hasta 1920,
siendo muy desp�tica entre 1890 y 1920, en ese per�odo de lo que se llam�
la �Rep�blica Parlamentaria� despu�s de la muerte de Balmaceda, y un
retroceso y negociaciones entre 1920 y 1973. Estamos haciendo trazos
gruesos de un proceso hist�rico nacional. Es tan fuerte el debilitamiento
de la dominaci�n olig�rquica que �estamos hablando a fines de la primera
guerra mundial- la burgues�a ya no puede colocar al m�s rico como
presidente, como era antes, se juntaban cinco notables, los que ten�an la
tierra, generalmente de la zona central. En ese tiempo no hab�a una
burgues�a minera que pudiera imponerle sus condiciones a la burgues�a
comercial y agraria y eleg�an al Presidente. Ahora no, ahora tuvieron que
buscar por primera vez una figura que lograra encantar al pueblo y
prometerle alg�n cambio. Y esta figura es Arturo Alessandri Palma.
Comprender�n ustedes, familia italiana, que es una persona muy
avasalladora, con una oratoria subyugante, entonces �l genera una
esperanza de cambio en el pueblo Pero esa es la t�nica
de la pol�tica chilena hasta hoy. Michelle Bachelet es otro Alessandri
Palma, son las personas de las que se sirve la elite para que su
dominaci�n no parezca dominaci�n, para que tenga un sentido de humanidad,
de democracia, en fin, por ejemplo Alessandri Palma atacaba a los
ricos, dec�a �la canalla dorada� y hay una parte de los ricos que lo
acusaban de ser comunista, de ser esp�a peruano, en fin, �l no ten�a
ninguna intenci�n de hacer un cambio radical en la dominaci�n
socio-econ�mica, pero se daba cuenta de que si no hab�a una apertura
pol�tica, eso ya reventaba y estaba el ejemplo ruso ah�, en puertas, y
estaba este esclarecido llamamiento de los estudiantes de C�rdoba que si
bien es cierto que no estaba en el centro del debate, era el acicate con
el cual estaban luchando los intelectuales que todav�a no conoc�an a
Mari�tegui, y que no hab�an tenido una lectura profunda de los
revolucionarios de Europa.
De manera que esa dominaci�n en 1920
implica la elecci�n de Alessandri, la derrota del candidato de derecha.
Alessandri trata de realizar las reformas, pero no ten�a mayor�a en el
Parlamento, as� que la propia olig�rquica que lo elige le niega la mayor�a
y se van acumulando los problemas durante cuatro y cinco a�os. Estaban
cerrando los mercados para el salitre chileno, se hab�a descubierto en
Alemania el salitre sint�tico y ya hab�a una crisis fuerte en las
ciudades. En ese contexto, para evitar que Alessandri cediera el paso a
los movimientos sociales, le dan un golpe de Estado derechista. Los jefes
militares lo derrocan pero inmediatamente que lo derrocan una parte de los
oficiales se rebela contra sus jefes, contra los autores del golpe. Y aqu�
hay que nombrar dos hechos de suma relevancia. Uno, este Comit� Militar
Revolucionario de oficiales encabezado por Marmaduque Grove, Bartolom�
Blanch y Carlos Ib��ez del Campo, estos tres oficiales encabezan la
protesta de los oficiales j�venes que est�n de acuerdo con las demandas
obreras.
Por otro lado, est�n la gran Asamblea Obrera de
Alimentaci�n Nacional y la Asamblea Constituyente de Obreros e
Intelectuales, vean ustedes dos expresiones de los movimientos sociales a
los cuales yo les atribuyo una m�xima importancia hoy, porque el ciclo
pol�tico de 1920 al 73 pronto adquiere una caracterizaci�n de democracia
burguesa formal, con partidos pol�ticos muy instalados, pero en su
g�nesis, cuando todav�a no intervienen factores ex�genos a la pol�tica
chilena, nace como movimiento integrador de la clase obrera, de los
artesanos, todav�a no los campesinos y los mapuches, pero s� los
profesores, de los trabajadores, la salud, m�dicos, intelectuales y hab�a
incluso un obispo de la iglesia Cat�lica muy progresista en esa �poca. De
manera que hay una sesi�n de la Asamblea Obrera de Alimentaci�n Nacional
en que participan los partidos pol�ticos, obreros, sindicatos, mutualistas
y artesanos y una presi�n de esta Asamblea Constituyente de Obreros e
Intelectuales que hacen planteamientos muy radicales, para terminar con la
constituci�n de 1833 y establecer un nuevo ordenamiento jur�dico y
econ�mico.
En este contexto, los oficiales j�venes salen, van al
parlamento, sacan sus sables y empiezan a golpear con ellos en plena
sesi�n parlamentaria y le exigen al Parlamento que apruebe las leyes que
hab�a propuesto Alessandri antes de ser derrocado en favor de los obreros
y de los soldados, porque all� hab�a reivindicaciones econ�micas de los
soldados. Y bueno, dice la leyenda, que en menos de 24 horas el Parlamento
aprob� todas las leyes y reformas que eran un paquete, sin mayor debate y
con esa victoria en sus manos este grupo estima que ha llegado su hora y
le dan un golpe de Estado a la oficialidad, a los Generales de la derecha
y traen de vuelta, ellos piden a Arturo Alessandri que vuelva a terminar
su mandato y a dictar la nueva constituci�n , la de 1925, la que les ha
hecho pensar a ustedes que Chile es el pa�s m�s democr�tico del mundo,
porque la Constituci�n esa es realmente muy democr�tica, comparada con
otras constituciones burguesas y en cuanto Alessandri firma, le dicen
bueno, ya ha cumplido con su misi�n, por favor v�yase que ahora nos toca a
nosotros.
CARLOS IBA�EZ DEL
CAMPO
Entonces ah� surge un caudillo muy definido �Carlos
Ib��ez del Campo- que tiene que ver con el ascenso de la dominaci�n
norteamericana en Chile. Ya en 1926 se hab�a instalado la �Anaconda�, en
1929 y la �Kenecot�, las dos empresas transnacionales m�s grandes del
cobre e Ib��ez si bien es cierto que ante la historia aparece como un
enemigo pol�tico de Alessandri, el proceso de la modernizaci�n del Estado
burgu�s en Chile, est� de a caballo compartido entre los gobiernos de
Alessandri y los gobiernos de Ib��ez, pues los dos tuvieron dos per�odos
presidenciales, de manera que la historia democr�tica del Siglo XX chileno
est� signada por estos dos colosos.
Estamos entonces que se va
Alessandri, dicta la Constituci�n democr�tica, el poder en los hechos lo
ejerce Ib��ez y despu�s de derecho, porque se hace elegir Presidente y
ejerce una dictadura militar que democratiza el Estado, es un
contrasentido lo que les digo, pero realmente genera el Banco del Estado,
la Polic�a de Carabineros, establece la organizaci�n administrativa del
pa�s, integra regiones, genera un progreso capitalista notable en relaci�n
a todo lo que se conoc�a de antes. Dir�amos que en t�rminos sociol�gicos
�le ray� la cancha�, le achic� el espacio a la oligarqu�a que hab�a sido
mon�rquica por casi 100 a�os. Y por ese lado hay mucha gente de izquierda
que le da sus respetos y lo consideran un pol�tico progresista sobre todo
por su �ltimo per�odo que fue entre 1952-58. Ten�a una particularidad
Ib��ez, no era hijo de una familia rica, pero era arribista y por razones
pol�ticas se casa con una mujer, siendo presidente, busca una mujer con
plata y se casa con ella para ascender, entra a la masoner�a �tambi�n para
ascender- porque no era un hombre de ideas precisamente mas�nicas, y en
medio de la crisis de Wall Street en 1929, cuando Chile padeci� a nivel
mundial como pa�s del Tercer Mundo los efectos de una manera demoledora,
hab�a ollas comunes en la calle, a la salida de misa, en la Plaza de
Armas, la gente estaba comiendo en ollas comunes porque el hambre era ya
generalizado, se estaban cerrando la mayor�a de las salitreras del norte y
miles de obreros volv�an a Santiago, no volv�an a las reducciones mapuches
del sur, volv�an a Santiago, entonces Chile viv�a una efervescencia enorme
y en ese contexto, Ib��ez tiene dos caracter�sticas notables: una, que da
la apariencia de un Parlamento, llama a todos los partidos pol�ticos y les
dice que se van a ir a las termas aqu� en Parral a 400 Km. al sur de
Santiago, pagados por m�, alojamiento, comida, piscina, ba�os termales,
pero de all� no salen sin un Parlamento. Y la otra que es mucho m�s
notable, que para algunos historiadores norteamericanos es lo que marca la
pol�tica chilena en el Siglo XX es que habiendo una efervescencia social
enorme, paros estudiantiles, paro de los trabajadores, de la salud, de los
ferrocarriles, de los portuarios, una efervescencia contra el gobierno,
imag�nense la crisis econ�mica como era habi�ndose cerrado el mercado
exterior de Chile y en EEUU los millonarios se tiraban de los rascacielos.
Era la hecatombe, el capitalismo estaba francamente con una sentencia de
muerte a corto plazo, nadie daba un centavo por el capitalismo como tal,
como organizaci�n econ�mica de la sociedad, por lo menos en Chile. En ese
contexto la derecha y sectores militares lo presionan para masacrar, para
ametrallar las manifestaciones, para sofocar con fuego esta explosi�n
social que era incontrolable. Yo no estaba en la cabeza de Ib��ez en ese
momento, pero decidi� renunciar, teniendo todo el poder militar para hacer
lo que hizo Mart�nez en el Salvador, que hubo una gran masacre en la misma
�poca.
LA COMUNA DE
SANTIAGO
Ib��ez tuvo la misma opci�n de Mart�nez. Entonces,
para estos historiadores, si Ib��ez hubiera masacrado, si hubiera puesto
una ametralladora en la esquina de la plaza y hubiera barrido con todos
los desfiles estudiantiles, obreros y de profesionales, habr�a logrado el
reestablecimiento de la dominaci�n olig�rquica, que era propia del sXIX.
No lo hizo, y renuncia, se va y deja, como ustedes comprenden �azorados� a
todos, eso es lo que se llama en la historia pol�tico chilena la �crisis
de la dominaci�n olig�rquica�. Es un hecho que tenemos que tenerlo en
cuenta hoy, que hay una verdadera fragmentaci�n, hay alianzas que hacen
hegemon�a, pero no hay ning�n poder fuerte, central, ni como persona, ni
como ideolog�a, ni como partido. Hay una verdadera fragmentaci�n y el
antecedente m�s directo que tenemos de esta fragmentaci�n es la renuncia
de Ib��ez que deja un vac�o de poder enorme.
Entonces se suceden
cuatro gobiernos y en medio de uno de estos se insurreccionan los marinos,
estas cosas la historiograf�a burguesa las pasa por alto, pero son de una
importancia notable. Yo comparar�a ese per�odo con la Comuna De Par�s en
Francia, porque d�nde ha visto usted que los soldados y los infantes de
los barcos acorazados de Chile tomen presos a los suboficiales de
apellidos alemanes, italianos, rubios, de ojos verdes, sobre todo de la
Marina de Chile que son muy racistas y que hay que tener apellido ingl�s
para ser oficial , y los metan presos, se van con los presos a los puertos
del sur de Atacama y del norte de Coquimbo, y en el fragor de la lucha
contra el gobierno, contra la dominaci�n olig�rquica, contra EEUU,
declaran la formaci�n de soviets, y forman soviets en los barcos y bajan a
los puertos y re�nen a las asambleas populares y forman soviets con los
trabajadores.
Esto dur� mes, mes y medio, fue una notable
insurrecci�n militar, lo cual da cuenta de otro hecho que les pido que
tengan en cuenta de las diferencias de los notables desencuentros que ha
habido entre la clase dominante chilena y las FFAA chilenas.
La
insurrecci�n fue sofocada, no hubo fusilamientos, y poco tiempo despu�s,
esto fue en el 31, el 4 de junio de 1932 se produce una nueva alianza de
sectores militares encabezados por la Fuerza A�rea- de sectores
intelectuales y de los movimientos obreros de mayor vigencia en esa �poca.
No tengo temor en hacer la comparaci�n con la Comuna de Par�s. El lado
intelectual estaba dominado por elementos de la masoner�a y por elementos
marxistas, y por los conocedores profundos del marxismo, destacando entre
ellos a Eugenio Gonz�lez Roja, que despu�s fue senador del Partido
Socialista, fundador del Partido Socialista, redactor del partido pol�tico
del PS y Rector de la universidad de Chile, o sea, no estamos hablando de
una aventura militar, estamos hablando de una alianza de sectores
democr�ticos, intelectuales, obreros y militares que llegan al gobierno y
declaran la Rep�blica Socialista de Chile, en un contexto en que estaba la
gran crisis capitalista de EEUU �a�o 1932- En 1936 esta el General David
Toro en Bolivia, que llama a la Asamblea Constituyente y tambi�n proclama
el socialismo, es decir, hay procesos a nivel continental. Pero en el caso
chileno, confluye este movimiento obrero, antiimperialista, esta
intelectualidad euroc�ntrica y estas FFAA hastiadas de este tipo de
dominaci�n plutocr�tica, de las elites. Y en esta insurrecci�n, ellos
declaran el socialismo, las arengas, los panfletos, son
extraordinariamente anticapitalistas. Es un proceso de 12 d�as, les voy a
dar un detalle que les puede interesar. Era detal manera el influjo de que
el capitalismo estaba en crisis y que el socialismo era una salvaci�n, que
el propio Agust�n Edwards, padre del actual due�o de �El Mercurio�, re�ne
a los trabajadores del Mercurio y les dice que el Mercurio no puede sino
apoyar el socialismo, y les pide que nombren tres representantes para el
Directorio, o sea, participaci�n obrera en el mercurio.
Es una
an�cdota, pero ayuda a describir mejor los procesos. El arzobispo de
Santiago apoya la Rep�blica socialista, y podr�a haber durado yo creo que
bastante m�s, pero en eso de que nadie les dec�a a los obreros que no y de
que Grove iba a los sindicatos y cantaban la internacional con el pu�o en
alto y todo esto, en un momento la Junta de Gobierno se envalentona y
declara la nacionalizaci�n del cobre. El 14 de junio de 1932, hecho que
nuestros historiadores oficiales no mencionan. El 15 de junio mismo, un
cable desde Washington dice que el gobierno de EEUU preocupado por el
desorden que hay en Chile, ha enviado la flota con asiento en Panam�, para
defender los intereses norteamericanos en ese pa�s. Esta se�al de que
viene la flota norteamericana, con barcos de guerra a resolver este
conflicto, es la se�al que le permite al sector reaccionario del Ej�rcito articular una alianza y derrocar, llam�moslo sin
resistencia violenta, el gobierno de Marmaduque Grove, eso fue el 16 de
junio del '32.
EL SOCIALISMO
BURGU�S
La Junta de Gobierno de la Rep�blica socialista cesa
ese d�a, llama a elecciones y en su primer manifiesto dicen que en vistas
al desorden ellos han tenido que tomar el gobierno en sus manos, pero que
siguen adelante con las ideas socialistas de la Junta de Gobierno
anterior, s�lo que ahora van a llamar a elecciones porque Torres Caballero
quer�a hacer socialismo sin elecciones. O sea, ninguna cr�tica al proyecto
que planteaba la Rep�blica de Grove, as� se llam� porque Grove era el gran
caudillo militar y posteriormente fundador del Partido
Socialista.
De manera que llaman a elecciones y se presentan dos
candidatos: Arturo Alessandri di Palma, el gran caudillo que hab�a sido
electo como soluci�n a la crisis social de 1920 que hab�a vuelto nada m�s
que para promulgar la Constituci�n del '25, y por lo tanto ten�a todo el
prestigio, era el gran dem�crata, que hab�a sido perseguido por Carlos
Ib��ez del Campo, y que por lo tanto hab�a tenido que volver al exilio. Y
el otro candidato, un preso pol�tico llamado Marmaduque Grove, o sea,
Grove es derrocado y encerrado junto con sus otros compa�eros en la isla
de Pascuas, preso. Estando preso all�, sus partidarios de Santiago lo
presentan como candidato a la presidencia de la Rep�blica en nombre del
Socialismo. Para asegurar su reelecci�n, Alessandri promete que �l va a
continuar en su gobierno con el programa socialista de la Rep�blica de
Grove. El candidato de la derecha, proclama que �l va a continuar con el
socialismo, solo que, respetando la propiedad privada, aliado con EEUU
contra el peligro bolchevique, pero el socialismo, y Grove preso en la
c�rcel, con un intento de asesinato, all� en la isla de Pascua, no puede
hablar con ning�n elector, hacer ni un solo afiche, adem�s hay un clima de
represi�n, por lo que, poco m�s hab�a que gritar Grove y salir arrancando,
pero fue candidato, apareci� en las papeletas.
Bueno, en esas
condiciones Grove gana la elecci�n en la capital, en Santiago, y es
elegido en esa misma elecci�n como senador Eugenio Matte Hurtado que era
el cerebro gris junto con Eugenio Gonz�lez de la Rep�blica Socialista.
Pierde la elecci�n a nivel nacional, pero gana en Santiago.
Este
per�odo de la historia chilena es poco conocido por lo que sigue: uno,
porque a la burgues�a no le conviene su �pecadillo� socialista; otro,
porque que se sepa que hubo una alianza de obreros, intelectuales y
militares tampoco le conviene a nadie. Pero otra an�cdota, que tiene que
ver mucho con la realidad actual, era ese momento el Partido Comunista,
todav�a estaba la ida de la internacional roja, digamos una postura muy
sectaria, muy sovi�tica, entonces ellos ven que estos burguesitos, que
eran clase media alta, engominados, toman el poder y declaran el
socialismo, y les parece que esto es �social-fascismo�, as� lo declaran, y
se atrincheran en la universidad de Chile, en la casa central y proclaman
el soviet de obreros, campesinos, soldados, ind�genas y carabineros, como
diciendo, nosotros desconfiamos del socialismo de estos se�ores, y el
verdadero socialismo es el que nosotros exigimos ac�. Bueno, obviamente
eran alrededor de 25 personas.
Esta incomprensi�n del PC de la
�poca, hace que los historiadores marxistas hayan soslayado la importancia
de la Rep�blica de Grove. Ni los sovi�ticos, ni las ciencias sociales
europeas le dieron debida importancia a este hecho, que a mi juicio es muy
trascendental, porque por primera vez, la idea de socialismo, la idea del
pueblo como sujeto social, llega a la Casa de la Moneda, y la lucha por
los derechos de los trabajadores no es una mera demanda, sino que se
siente la posibilidad de ejercer el poder, de tener ministros, de dictar
decretos, leyes, de ejercer el control del Estado. Eso representa un salto
gigantesco desde el punto de vista de la subjetividad revolucionaria del
pueblo chileno. Porque una cosa es leerlo en los libros y otra cosa es ir
al Palacio de la Moneda y hablar de t� a t� con el Presidente y sacar
acuerdos de tales y cuales realizaciones.
De manera que hay un
cambio cualitativo que hace que se reestablezca la dominaci�n olig�rquica
en el gobierno de Arturo Alessandri de Palma entre 1932-1938, vuelvo a
insistir, paralelo al socialismo militar que hab�a en Bolivia en ese
momento, que tambi�n ten�a Asamblea Constituyente, y a pesar de ser un
gobierno muy de derecha, muy represivo tambi�n, no hay un acuerdo entre
las FFAA y la oligarqu�a. La oligarqu�a piensa que las FFAA est�n bajo
sospecha, que hay un insurrecci�n de la Marina, que hay un Grove que
proclama el socialismo, que hay un Ib��ez que tiene mucha autonom�a,
entonces la propia oligarqu�a forma las fuerzas republicanas. Esto es
importante, voy a ser m�s franco, estoy apuntando hacia quienes resuelven
que el Ej�rcito es el brazo armado del a burgues�a, por si no he sido
suficientemente expl�cito, quiero serlo, efectivamente est� la
desconfianza que hay hacia el Ej�rcito, que ellos forman sus propias
milicias republicanas, llegan a tener 20000 miembros y se discute en el
Parlamento y la derecha defiende su derecho a tener milicias republicanas.
En respuesta a eso, los socialistas de Grove, m�s por Grove que es un
militar, que por alguna reminiscencia bolchevique, como algunos pretenden,
forman sus propias milicias, las milicias socialistas, que son un cuerpo
militar bastante bien estructurado, con importante potencial de fuego y
que cada uno defiende con sus fusiles, digo, con sus mandos militares de
manera p�blica y desfachatada.
Entonces, s�, es un pa�s bastante
democr�tico, bastante, pero con un cuerpo armado paralelo, al margen del
Estado y del Ej�rcito regular. Estamos hablando del per�odo de 1936-38. y
como no somos los ingleses de Am�rica, pero somos muy euroc�ntricos,
entonces viene el socialismo en Francia, en Espa�a, con la Rep�blica
espa�ola y en Chile, entonces gracias a que un Grove, a que una Rep�blica
Socialista que al a�o siguiente permite formar al PS como tal, con una
identidad bastante distante del PC y de la experiencia sovi�tica, muy
Latinoamericanista, muy en la l�nea de la APRA de Mari�tegui y Haya de la
Torre, entonces, se forma el Frente Popular, y ah� hay otra novedad en el
Frente Popular Chileno, la alianza del viejo partido Radical, que ya ten�a
como 80 a�os de vida, de las capas medias, sectores latifundistas,
burgues�a minera, movimiento obrero, PC, PS y la Central de Trabajadores
de Chile, o sea, el principal instrumento de los trabajadores entra al
gobierno, a la alianza pol�tica llamada Frente Popular. Tambi�n es una
especificidad que hay que tomar en cuenta frente a lo que est� pasando hoy
en d�a. Tenemos a continuaci�n entonces, que el Frente Popular llega al
gobierno, derrota por estrecho margen a la derecha y nuevamente una parte
del Ej�rcito se revela contra el gobierno encabezado por el Coronel
Ariosto Herrera, invocando las posturas m�s reaccionarias, mas
oscurantistas, en el fondo era una insurrecci�n anticomunista la de
Herrera, a pesar de que el presidente de la Rep�blica era un tipo muy
prestigiado, un radical, Pedro Aguirre Cerda. Sin embargo, era
insoportable para este sector de la derecha que promueve un golpe de
Estado y durante dos d�as hay un forcejeo, en el que las FFAA no reprimen
el golpe de Estado y de este coronel, pero los movimientos populares salen
a la calle y al final abortan este golpe, lo cual es otro indicador
preciso e incuestionable de que ha habido a lo largo del sXX una fractura
entre el Ej�rcito y la dominaci�n olig�rquica. All� se produce, estamos
hablando de la crisis en Estados Unidos, viene la Segunda Guerra Mundial,
lo que ayer describi� Gonzalorena, en el sentido de que no ten�amos
activos encima, se produce el proceso de industrializaci�n por sustituci�n
de importaciones, pero el hecho relevante que permite la modernizaci�n
capitalista de Chile es el terremoto de Chill�n.
ESTADO DE COMPROMISO
Se produce un gran terremoto, muere mucha
gente y el presidente Herrera lanza un plan de desarrollo, la �Ley de
Reconstrucci�n y Movilizaci�n Nacional�, tiene un nombre espeso, que es el
pacto de lo que se denomin� despu�s como �Estado de Compromiso�, es decir,
aqu� tenemos cabida todos, los sectores de la burgues�a, los
terratenientes, los se�ores mineros, la clase obrera, tienen derechos,
tienen sindicatos, el Chile democr�tico que ustedes tienen como
imaginario. Lo �nico que aqu� no caben ni los mapuches ni los campesinos.
O sea, la torta alcanza para todos, pero dejemos a los campesinos a pie
pelado, analfabetos, a los mapuches en sus reducciones, que son tan
hediondos y tan borrachos, y nosotros modernicemos el Estado y la sociedad
con un ascenso de los partidos socialistas y comunistas y con un
desarrollo extraordinario de las relaciones internacionales de Chile, que
emerge como un pa�s muy inserto en la situaci�n pol�tica Latinoamericana y
mundial.
Este proceso del Estado de Compromiso termina a fines de
la d�cada del '40, cuando el presidente Gabriel Gonz�lez Videla pone o�dos
receptivos al mensaje del presidente Truman que le avisa �Don Gabriel,
viene la Segunda Guerra Mundial y hay que olvidarse de los
comunistas....�. Entonces G.G.Videla que ten�a ya sus crisis, porque el
modelito no le permit�a resolver el problema de las demandas populares,
resuelve el tema declarando fuera de la ley al PC. Entonces todo un
retroceso en relaci�n a este avance que yo les vengo relatando desde 1920
a 1948. Declara fuera de la ley al PC y en ese per�odo G.G.Videla, si bien
es cierto que adopta una pol�tica represiva en lo pol�tico, desde el punto
de vista econ�mico sigue adelante con el proceso de industrializaci�n, de
desarrollo hacia adentro y le grava con importantes impuestos a las
empresas transnacionales del cobre, que le permiten financiar obras como
la Universidad T�cnica del Estado, la carretera Norte-Sur, la
modernizaci�n del pa�s, con impuestos a las transnacionales del cobre. Y
en ese contexto de desarrollo democratizador, a pesar de que hay una ley
maldita (la ley anti Partido Comunista) vuelve el General Ib��ez, pero
como expresi�n de un descontento generalizado, no de la derecha
olig�rquica, a la derecha olig�rquica le est� yendo bastante bien con
G.G.Videla en el Estado de Compromiso. Aunque el gobierno no era de
derecha, los de derecha s� hac�an buenos negocios porque la torta
alcanzaba para todos, eso se llamaba el Estado de Compromiso. Cuando
vuelve Ib��ez se produce un destape general y los movimientos sociales se
lanzan a la calle de una manera muy parecida a lo que est� ocurriendo en
estos d�as en Chile. Para que se siente un tipo que hab�a sido un
dictador, que hab�a tenido campos de concentraci�n en Pisagua, este hombre
quer�a pasar a la historia no como un cruel dictador sino como un
modernizador, como un dem�crata. Y efectivamente llega a tal punto y aqu�
voy a contar un par de an�cdotas sobre Ib��ez, porque es un monstruo de la
pol�tica del s.XX chileno, que a fines de su gobierno logra un
entendimiento con los principales l�deres progresistas, Eduardo Frei
Montalva y Salvador Allende, y hace un conjunto de leyes, que se llam�, al
bloque pol�tico se le llam� �bloque de saneamiento democr�tico�, un
conjunto de leyes que permiten democratizar el pa�s, evitar el cohecho que
hab�a antes para las elecciones, generar una mayor descentralizaci�n en
cuanto a la representatividad parlamentaria, sanear bastante el sistema
democr�tico.
LA DEMOCRACIA A
PLENO
Me atrever�a a decir que entre 1958 y 1973 nada m�s
que en esos 25 a�os, Chile fue uno de los pa�ses m�s democr�ticos del
mundo, con un enorme espacio de libertades p�blicas, no todas respetadas
pero comparativamente, despu�s en el exilio pude conocer muchas
constituciones incluso de pa�ses muy modernos, que no ten�an el grado de
alcance de las libertades que hab�a en Chile en esos 15 a�os. La an�cdota
que quiero relatar es que siendo Ib��ez un l�der burgu�s, un militar, que
hab�a hecho una apertura pol�tica, segu�a por sobre todo siendo un hombre
de carne y hueso, mas�n, ateo, y enemigo de la familia de Alessandri, su
rival desde 1920, imag�nense, 1920, 1958, cuando ganaba Alessandri Ib��ez
se iba, cuando ganaba Ib��ez, Alessandri se iba, uno contra el otro en la
pol�tica democr�tica, los candidatos presidenciales, los candidatos a
senadores, candidatos a los municipios, generalmente se peleaban el
respaldo o de los Alessandri o de los Ib��ez. En ese contexto, el
candidato a presidente en 1950, despu�s de Ib��ez, es Jorge Alessandri
Rodr�guez, el hijo de Arturo Alessandri con la salvedad don Jorge
Alessandri es un gran empresario industrial, un ingeniero muy capitalista,
muy pro norteamericano, y muy democr�tico, hay que reconocerlo, luego el
tiempo hace justicia, como que se opuso al aislamiento de Cuba en la OEA.
tuvo varios gestos, bueno, pero era Alessandri, era hijo de su pap�,
entonces viene el d�a de la elecci�n, el 4 de Septiembre de 1958 y
empiezan allegar los resultados. Eran cinco candidatos, y el primer
bolet�n oficial le da la victoria a Salvador Allende; a las seis o siete
de la tarde, el segundo Bolet�n Oficial de las nueve de la noche tambi�n
le da la victoria a Allende, tercer Bolet�n Oficial, a las once de la
noche, victoria a Allende. Allende ten�a un programa marxista
revolucionario, el FRAP en el a�o '58 levant� una bandera de lucha y un
programa radicalmente anticapitalista: nacionalizaci�n del cobre, derechos
sindicales, faltaba proclamar algo as� como la �Rep�blica de los
Trabajadores�, pero era muy radicalizado su programa, con muchos p�rrafos,
muchas proclamas que despu�s fueron ignorados en las futuras candidaturas
de Allende.
En este contexto, a las once de la noche, cuando llega
el �ltimo c�mputo, don Carlos Ib��ez llama por tel�fono a Salvador Allende
y le dice �mira, vente a la Moneda porque te voy a proclamar candidato
electo�, y Salvador Allende muy extra�ado, le dice, �s�, pero falta el
�ltimo c�mputo�. Ib��ez le contesta que s�, que es cierto, pero que ese
c�mputo lo tiene �l y que nadie lo conoce y que se lo va a dar a conocer a
�l, bueno, Allende se da cuenta de que hay gato encerrado y le dice �mira,
disc�lpame, y quiero saber, porque si voy a ir all� los periodistas van a
preguntar�, bueno, de tanto forcejear, Ib��ez le dice �mira, lo que pasa
es que este canalla te est� ganando por una porquer�a, por 2.000 votos, y
yo no le voy a entregar el poder a este hijo de puta, entonces vente para
ac� porque yo te voy a proclamar a ti y voy a decir que t� ganaste�.
Bueno, todos saben que Allende era un caballero, no pod�a aceptar una cosa
de este tipo, le dijo que muchas gracias pero que �l se iba a preparar
para la pr�xima elecci�n para que no hubiera cuestionamientos y por eso
sube, por primera vez desde 1925 un candidato de la derecha empresarial.
En realidad por segunda vez, pues hay un intento de regresi�n capitalista
formal entre 1958 y 1964.
Los elementos que estoy se�alando
apuntan a que el proceso pol�tico chileno se debe precisamente a una
carencia de hegemon�a burguesa, que la acumulaci�n originaria capitalista
siempre fue insuficiente, fue interrumpida, la que se desarroll� en el
s.XIX con gran potencia, con las exportaciones de trigo, de carnes de
cerdo, de oro, de plata, de cobre, de salitre, es interrumpida con la
Rep�blica olig�rquica, se gastan estos se�ores sus riquezas construyendo
grandes edificios de m�rmol, al estilo greco-latino en el centro de
Santiago, pero dejaron en la exclusi�n social al 90% de los chilenos. De
manera que no alcanzaron a consolidarse como clase dominante, despu�s
viene la crisis del salitre, la primera Guerra Mundial, y vienen los
movimientos militares, estos movimientos sociales, viene el Frente Popular
y ceden, ceden, tienen que hacer ajustes para mantener lo esencial de la
dominaci�n de clase, y producto de estas concesiones es un Alessandri, un
Ib��ez, incluso un G.G. Videla, que por m�s que hizo la ley maldita, la
ley contra el P.C., realmente en t�rminos econ�micos gener� una clase
media, profesional muy potente. De hecho el partido Radical se fortaleci�
mucho durante esos 14 a�os de gobierno radical.
Entonces, estamos
en el momento en que trata de volver la derecha con Jorge Alessandri
Rodr�guez despu�s que le gana la elecci�n por muy poquito margen a
Allende, un candidato marxista, revolucionario, con declaraci�n de
principios absolutamente transparentes y viene la Revoluci�n Cubana, que
cambia el mapa pol�tico de toda Am�rica Latina.
De manera que Jorge
Alessandri no puede quedar al margen del proceso de reformas que propone
Kennedy y la Alianza para el Progreso e intenta la reforma agraria. El
gobierno de derecha de Jorge Alessandri intenta la reforma agraria y no
tiene los votos de la derecha en el Parlamento. Alessandri fue m�s all� de
su clase social porque estaba presionado en�rgicamente por EEUU. Y estos
fen�menos tienen importancia porque �qu� ocurre? EEUU lanza la Alianza
para el Progreso, exige la reforma agraria, exige llevar el capitalismo al
campo, exige que el campesinado se alfabetice, que se incorpore al
ejercicio de la ciudadan�a, con esto est� abriendo la caja de Pandora y
para poder sostener ese esfuerzo en Chile financian la campa�a de Eduardo
Frei Montalva y lo transforman de un peque�o candidato cristiano, l�der de
un partido peque�ito, en el candidato �nico de la derecha chilena, y le
dicen �mire, si ustedes no apoyan a Frei Montalva, si no hacen la reforma
agraria, si no apoyan a la Alianza para el Progreso, Salvador Allende va a
ser presidente en el '64 y no podemos tener un Allende en el '64 con un
Fidel Castro en el '59�.
Es el peligro castrista lo que obliga a un
gobierno de derecha como el de Alessandri a llevar a cabo una reforma
agraria que fracasa y es el peligro castrista el que hace que tomen a Frei
y humillen a la derecha chilena, porque la humillaron, la derecha se cre�a
con todo el derecho de elegir su candidato, estaban en el gobierno. EEUU
los obliga a deponer su candidato y a apoyar a Frei.
Hay un hecho
traum�tico ah�, en la Convenci�n de los partidos de la derecha, se est�
discutiendo su apoyo a Frei, que no ten�a ninguna otra explicaci�n que no
fuera la presi�n de los EEUU, un senador muy importante, Ra�l Mar�n
Balmaceda, ley� su discurso y le dio un infarto y se muri� ah� mismo, tan
traum�tica fue la dominaci�n, la arrogancia norteamericana para ordenar el
mapa pol�tico chileno a fin de impedir el triunfo de Allende. Y lo logra,
se hace entonces la reforma agraria de Frei, y eso es muy conveniente para
los EEUU pero era insoportable para el modelo econ�mico chileno. De
ninguna manera la econom�a chilena generaba los excedentes para que adem�s
de los obreros, los intelectuales, los universitarios y los industriales,
los mineros, los comerciantes tuvieran un espacio en la mesa, no hab�a
espacio en la mesa para los campesinos y los mapuches y revent� el modelo,
el modelo revent� con Frei, no con ellos.
Sin embargo, hay un hecho
notable que, la cuesti�n en Am�rica Latina se empieza a abordar por todos
lados, cae Kennedy, asume Johnson, la guerra de Vietnam pasa a ser la
principal preocupaci�n norteamericana, y EEUU decide que no hay m�s
Alianza para el Progreso, que no hay m�s reforma agraria, que no hay
democratizaci�n, y da el golpe de Estado en Brasil, el de Joao Goulart ,
eso lo dijo una vez Nixon, donde va a Brasil, va a Am�rica Latina, y
realmente Frei, que llega a la presidencia en el '64 con el influjo de la
Alianza para el Progreso, con el influjo de la reforma agraria, con el
influjo de la democratizaci�n, de dar libertades p�blicas, de atraer a la
clase obrera, de quitarle, en el fondo, el espacio pol�tico a Allende, a
la izquierda marxista, porque en el fondo era esa la disputa de Frei, ser
tan revolucionario como Allende pero en libertad, la �revoluci�n en
libertad�, no la revoluci�n marxista de Allende, sino la revoluci�n en
libertad. Para esa revoluci�n en libertad que EEUU le acepta a Frei, le
financia �porque se la financia- es EEUU el que transforma a Frei en l�der
y en presidente, no es el desarrollo pol�tico interno de Chile.
Es
en ese contexto en que Frei desata un proceso de, las leyes y estructuras
econ�micas del pa�s no estaban en condiciones de soportar, EEUU da el
golpe en Brasil y echa pie atr�s. Por lo tanto, la velocidad reformista de
Frei se queda sin espacio, sin piso, sin el sost�n norteamericano al
primer a�o de su mandato. Y eso conden� a Frei. Sencillamente lo dej� sin
capacidad hegem�nica y habiendo ganado con el 56% de los votos, el
candidato presidencial de la Democracia Cristiana en 1970, contra Salvador
Allende, que sac� el 28% de los votos.
LOS DOCUMENTOS DESCLASIFICADOS DE
EEUU
Este hecho yo lo quiero describir,
subrayar la importancia de la intervenci�n de los EEUU en los asuntos
internos, dom�sticos de Chile. Y este tambi�n es otro hecho que nuestros
historiadores omiten, por ignorancia o porque fueron trabajados de manera
muy subrepticia, la CIA anda poniendo certificados de sus acciones,
desclasifica sus documentos cada 30 a�os pero esta intervenci�n es la que
hace que Radomiro Tomic que quer�a seguir con el impulso revolucionario
del '64 no s�lo de la reforma agraria, sino que quer�a nacionalizar el
cobre, no logra el apoyo pol�tico de su compa�ero Eduardo Frei, de sus
compa�eros de partido que estaban en el gobierno, Frei le quita el piso a
Tomic. Tomic, por lo tanto, llega tercero en la campa�a presidencial de
1970 que gana por muy estrecho margen Salvador Allende, segundo
Alessandri, el candidato de la derecha tradicional y tercero Tomic, pero
aqu� est� el detalle y este detalle lo subrayo porque tiene que ver con lo
que est� pasando hoy en d�a en Chile.
Allende gana apenas con el
36% de los votos, con muy estrecho margen, s�lo con el 2% sobre
Alessandri, pero al d�a siguiente de su triunfo, que no le permit�a ser
presidente porque en ese caso la ley contemplaba que ten�a que elegirlo en
el Congreso, donde ten�a mayor�a la alianza dem�crata-cristiana y de
derecha. Al otro d�a, Tomic va a la casa de Allende, lo felicita, lo
abraza y ofrece su apoyo. Este abrazo del 5 de Septiembre de 1970, yo
dir�a que es el elemento determinante de cualquier soluci�n de cambio
pol�tico futuro actual en Chile. La alianza de Tomic, un candidato
dem�crata-cristiano, progresista, que postulaba igual que Allende la
nacionalizaci�n del cobre, igual que Allende profundizar la reforma
agraria, igual que Allende un proyecto de desarrollo nacional aut�nomo de
EEUU y por cuya raz�n EEUU no lo apoy� y por cuya raz�n Frei no lo apoy�,
esa la alianza representaba, en ese momento, el 66% del electorado.
Este es el hecho relevante de la pol�tica chilena, este es el
hecho determinante de que la alianza de la clase obrera del marxismo
revolucionario, del cristianismo progresista, de los sectores light y de
los sectores que vienen del Frente Popular, que impulsaban la educaci�n
desde el Estado, la salud desde el Estado, los planes habitacionales, el
desarrollo hacia adentro pero con autonom�a de EEUU, este hecho es lo que
ha determinado esencialmente el golpe del '73 y el nuevo modelo econ�mico
que se nos impone y que lo describi� ayer Jorge en su charla. De manera
que, el triunfo de Allende, no es el triunfo de una miner�a del tercio
marxista, es el triunfo de una corriente de cambio que comienza en la
generaci�n del '20, con Neruda, con Eugenio Gonz�lez, que va arrinconando
a la oligarqu�a y oblig�ndola a hacer concesiones de poder y que culmina
en el '70 con un Allende que interpreta un proceso hist�rico de toma de
conciencia democr�tica del pueblo chileno y que cuyas propuestas tienen
que ver con la experiencia hist�rica concreta del pueblo de Chile. Si hay
una acusaci�n est�pida o malintencionada es que Allende quiso aplicar el
modelo ruso o el modelo cubano en Chile. De hecho, los grandes pensadores,
los grandes intelectuales que diagnosticaron la realidad, Ariel Tito Santa
Cruz, Jorge Ahumada (ver) desde luego, Prebisch, todo ese ideario, no
ten�a detractores. La derecha chilena no ten�a propuestas alternativas a
esa formulaci�n de utilizaci�n de las riquezas naturales, especialmente
minerales en el caso chileno para realizar un proceso de industrializaci�n
con autonom�a del imperio. Es m�s, en 1866 en la mitad del siglo .XIX,
antes de la guerra con Bolivia, la Sociedad de Fomento Fabril, en sus
acuerdos fundacionales, declara que Chile, por la riqueza mineral que
tiene, deber�a ser un pa�s manufacturero e industrial. Entonces, esta no
es un engendro marxista, no es una copia de ning�n modelo, es el producto
de una estimaci�n de la sociedad chilena y por el lado cr�tico, de una
sobrestimaci�n del peso de la institucionalidad, porque se pens� que dado
que se ten�a esa correlaci�n de fuerzas, el Parlamento iba a respetar la
voluntad soberana del pueblo, ya se sabe c�mo termin�.
EEUU Y LA INTERVENCI�N CONTRA
ALLENDE
En realidad, entender estas
correlaciones de fuerzas que se fueron configurando simplifica la
comprensi�n del efecto Pinochet y del golpe de Estado. Hay que destacar
que Allende es elegido con 1/3 de los votos el 4 de Septiembre de 1970 y
el d�a 7 de Septiembre Nixon recibe en su oficina al director del
mercurio. Algunos de ustedes alguna vez hab�an intentado alguna vez
conseguir una entrevista con un senador, con un diputado, con un
intendente, con un Presidente de la Rep�blica, imag�nense lo que cuesta
conseguirse una entrevista con el presidente de los EEUU. Bueno, Nixon le
dio en 48 hs una entrevista al director del mercurio y Agust�n Edwards le
pidi� al presidente la intervenci�n de los EEUU
para que Allende no asumiera la presidencia el 4 de Noviembre de 1970 que
es la fecha legal de la toma del mando, 60 d�as despu�s de su elecci�n
como presidente. De manera que la intervenci�n norteamericana fue total,
desfachatada, las cr�nicas est�n ah�, al conocimiento del p�blico, lo
investig� el senado de EEUU. Para quien no los haya le�do, quiero
simplificar, dicen que Nixon golpe� la mesa y dijo �Quiero aplastar a
Allende como a una cucaracha!�, a gritos, rabioso, vamos a hacer crujir la
econom�a, d�ganle a la CIA, al Pent�gono, que meta las fuerzas de tarea al
precio que sea necesario, pero que hay dar el golpe de Estado. Eso estaba
decidido mucho antes. Esto es lo que quiero subrayar, para ponerle pa�os
tibios al debate sobre si Allende podr�a haber o no resistido, si hubiera
cambiado un par de Generales, si hubiera tomado medidas m�s de izquierda o
menos de izquierda.
Yo despu�s de resistir lo que puede, al igual
que miles de chilenos, sal� al exilio y conoc� pr�cticamente todos los
procesos revolucionarios y nadie me puede decir que el proceso de Allende
era demasiado socialista. La revoluci�n sandinista ten�a un proyecto que
era la tercera parte de radicalidad del proceso chileno y lo defenestraron
de manera que no es por eso, no es el tema de hoy analizar porqu� cay�
Allende, pero quiero se�alar enf�ticamente que las condiciones para
modificar la correlaci�n de fuerzas desde la estructura del poder
burocr�tico formal del gobierno en alianza con luchas obreras de la base,
con soldados progresistas, con la oficialidad progresista, no es ninguna
locura, no es ninguna utop�a, no es ninguna cosa inviable.
Quiero
decir, por lo tanto, que si bien no se puede hablar a 30 a�os de
distancia, que hab�a condiciones para que ese proceso se consolidara y
pudiera haber seguido avanzando, en defensa de la simplificaci�n,
concretamente quiero se�alar que Allende no ten�a ni la ingenuidad del
reformista burgu�s que pensaba que pod�a hacer cambios sin la intervenci�n
de EEUU y la oligarqu�a, ni el dogmatismo de la ortodoxia insurreccional
que pensaba que llev�ndoles armas al pueblo se pod�a derrotar una fuerza
hist�rica de una alianza de clases que no era solo de la oligarqu�a,
porque la democracia cristiana, gran parte de las clases medias, se
sumaron al golpe debido m�s bien a los roles pol�ticos. La derrota de
Allende es una derrota pol�tica del a�o '72, despu�s del paro de Octubre y
no es una derrota militar del 11 de Septiembre de 1973 porque como todos
sabemos, no hubo guerra, no hubo un enfrentamiento, y la parte del
Ej�rcito que respaldaba a Allende fue neutralizada en las primeras horas
del golpe. En Chile, el primer golpe fue contra el Jefe de la Marina, que
fue destituido y fue tomado prisionero 5 d�as antes, estaba prisionero 5
d�as antes, despu�s fue destituido el Jefe del Ej�rcito, el Gral. Pratt
con una acci�n de provocaciones, con servicios de inteligencia que
desemboc� en su renuncia. Despu�s cay� el Jefe de la Aviaci�n mediante una
discusi�n interna en que el m�s fascista, el m�s golpista, asume el mando
y el mismo d�a 11 a la ma�ana el Jefe de Carabineros, entonces,
pr�cticamente hubo cuatro cambios en el alto mando en menos de un mes. El
Jefe del Ej�rcito, de la Marina, Aviaci�n y Carabineros. En los cuatro
ramas de las FFAA hubo cambios poquito antes del golpe, de manera que el
mismo d�a que cae Salvador Allende ya fue la ocupaci�n de la ciudad, no
hubo una resistencia.
Los que ten�an clara la cosa eran los EEUU.
Hab�a que recuperar el cobre, no se pod�a recuperar el cobre con un
presidente de derecha porque si en las pr�ximas elecciones gana un
presidente capitalista, pro norteamericano, la Constituci�n no le permit�a
entregar el cobre. La Constituci�n hab�a quedado absolutamente amarrada en
t�rminos de que seg�n dice la cl�usula constitucional aprobada por el
Parlamento chileno con unanimidad, dice, �todos los yacimientos mineros
son de propiedad absoluta, exclusiva, inalienable e imprescriptible del
Estado�. No hay en la ciencia jur�dica ninguna definici�n tan completa,
tan concluyente como la de la reforma constitucional de Allende, y es tan
completa y totalizante, estos cuatro conceptos de absoluta, exclusiva,
inalienable e imprescriptible de propiedad del Estado, que Pinochet, en la
Constituci�n de 1980, la conserv� intacta. Hubo un debate en las FFAA y en
el Ej�rcito pero prevaleci� la idea de que eso no se pod�a modificar.
Primero, porque era una gran riqueza y segundo, porque hab�a sido aprobada
por unanimidad en el Parlamento y en buena lecci�n pol�tica, l�anse los
discursos de los l�deres de la derecha chilena que en el a�o '71
fundamentaron, desde el punto de vista ideol�gico, su apoyo a la
nacionalizaci�n del cobre chileno. Eso hace muy bien para entender la
actual nacionalizaci�n del petr�leo en Bolivia, en Venezuela, etc.
LA RECUPERACI�N DEL COBRE
Bien, voy a hacer una s�ntesis de la �ltima parte.
Estamos con que el objetivo del golpe es recuperar el cobre en primer
lugar, y para eso es indispensable un golpe, no puede haber una elecci�n,
no se pod�a esperar tres a�os m�s, la guerra de Vietnam est� exigiendo
cobre ah� y Chile los ten�a en sus manos. Segundo, para desarticular el
movimiento social, dicho de otra manera, si queremos seguir la memoria de
Henry Kissinger, hab�a que terminar con esa tan extra�a y �nica en el
mundo unidad entres socialistas y comunistas, esa es la clave.
Dado
que el movimiento social chileno ten�a una dependencia tan importante de
los partidos socialistas y comunistas y tambi�n de los
dem�cratas-cristianos y radical, lo importante era producir un corte entre
los partidos pol�ticos y el movimiento social, de manera que desarticulado
el movimiento pol�tico, las c�pulas pol�ticas, el movimiento social qued�
inmediatamente neutralizado. A m� me toc�, yo conoc� de cerca las
Asambleas Obreras del a�o '74 y '75, que el presidente del sindicato ten�a
que ir a la comisar�a a dar cuenta y ah� resolver a las seis de la tarde
que tales y cuales socios llegaban en un cami�n, en un pelot�n de
carabineros, de soldados, rodeaban el local, se met�an dentro de la sala y
una vez que estaba el oficial con los soldados, contando los obreros, el
presidente del sindicato pod�a decir, con la venia del se�or Comandante,
�se abre la Asamblea�....
Este era el nivel de las cosas, por no
hablar de los cr�menes que ustedes ya conocen mejor que yo. Y por lo
tanto, quiero ir a un tema bien de fondo, para dejarlo anunciado nom�s, no
es a mi juicio muy riguroso hablar de una especie de cambio m�gico, de que
los movimientos sociales dejen de pronto de tener la impronta
obrero-clasista y se transformen en algo divorciado de la pol�tica y de
los grandes problemas nacionales. Lo que pasa es que el �nico alero
posible fue la Iglesia y usted no pod�a ir a la iglesia con las rojas
banderas del socialismo a atacar la dictadura, o sea, el espacio fue para
los derechos humanos, para protestas culturales, grupos art�sticos, de
teatro, con una connotaci�n muy religiosa, comunidades cristianas de base,
surge la protesta ecol�gica, etc. Yo creo que la gran victoria estrat�gica
que se le puede atribuir a Pinochet es m�s bien de car�cter cultural. El
haber introyectado la idea del individualismo, la idea de la
competitividad y sobre todo la idea este de Chile como un pa�s lejano a
Am�rica Latina, un buen alumno en un mal barrio, pobrecitos estos
latinoamericanos que todav�a siguen pegados al siglo pasado y nosotros que
nos adelantamos al s.XXI y hay una lecci�n al mundo, esto es t�pico de
Chile, hablar de darle una lecci�n al mundo, cualquier cosa, mientras m�s
ignorante es el expositor, m�s habla de que Chile le est� dando lecciones
al mundo.
Estos sectores relativamente progresistas han ca�do en
esa renuncia que no resiste el menor an�lisis, pero quiero decir que, a
contrapelo de esto, hubo un hecho muy relevante de lo que es la econom�a y
pol�tica. Lo que estoy se�alando es apuntar en contra de quienes pretenden
que los procesos econ�micos tengan una l�gica diferente a la de los
procesos pol�ticos. Pinochet cae en la peor crisis econ�mica. En 1982 el
PBI cae al -14%, esa crisis, en cierto sentido es peor que la de 1929, el
Estado segu�a sin recursos y �l orden� a dos ministros, Hern�n B�chi y
Jos� Pi�era que dicten una ley para que venga el capital extranjero a como
de lugar. Dictan la ley 18.097, decir ley en dictadura es un eufemismo,
todos sabemos que es un �decreto�. Entonces, esta ley dice lo siguiente,
la Constituci�n que hab�a sido impuesta por Pinochet en 1980, dos a�os
antes, conserva textual la nacionalizaci�n que hizo Allende de que todo el
subsuelo es de propiedad �absoluta, exclusiva, inalienable e
imprescriptible� del pueblo chileno, del Estado chileno. Entonces estos
legisladores, Pi�era y Hern�n B�chi inventaron un subterfugio para decir
s�, es de propiedad del Estado, pero el Estado como due�o puede darlo en
concesi�n. Yo puedo, como propietario de esta salita que est� ah� al lado
yo puedo, propietario, ofrecerla a alg�n vecino que se instale ah� con una
cafeter�a, s�lo que cuando yo quiera, le quito la concesi�n, ese es el
principio de la propiedad privada sagrada, en cualquier lugar del
mundo.
Entonces, en qu� consiste esta ley, que es a mi juicio el
factor que esclarece y orden a la pol�tica chilena de los �ltimos 30 o 40
a�os...la ley dice �el Estado chileno lo puede dar en concesi�n a un
privado o a una transnacional extranjera el yacimiento de cobre, o de
cualquier mineral, y si en alg�n momento el Estado quisiera quitarle la
concesi�n por ser su propietario en ejercicio del derecho de propiedad le
garantiza al capitalista extranjero el pago, en efectivo, cash, al momento
de la expropiaci�n o de la recuperaci�n, todo el valor monetario de lo que
habr�a ganado esa empresa concesionada si hubiese explotado hasta el
�ltimo grano de todo el yacimiento. O sea, si debajo de la monta�a hay
cobre para 100 a�os, el Estado chileno se lo paga por adelantado, los 100
a�os de ganancia del cobre, y esto, como en Chile se le pone un nombre
perfumado a las cosas m�s brutales, se llam� �Concesi�n Plena�. Se invent�
esa figura jur�dica que no existe en ning�n lugar del mundo. Fue tan
grosero que un prominente intelectual pinochetista, Pablo Rodr�guez �Res�
(ver, que hasta hoy es el abogado defensor de Pinochet, fue uno de los
principales cerebros del golpe de Estado, pero nunca pudo ocupar ning�n
cargo, porque �l ten�a una visi�n m�s nacionalista, y su nacionalismo se
vio aqu�, es este momento, porque cuando Pinochet dicta esta mal llamada
�ley�, Pablo Rodr�guez, escribe un art�culo, con su foto, con su nombre y
dice m�s o menos as� �el gobierno acaba de promulgar esta ley influido por
los Chicago Boy's, neoliberales que se han adue�ado del gobierno militar y
esta ley viola la doctrina minera de Chile de los �ltimos 100 a�os y
adem�s, viola la Constituci�n, porque la Constituci�n dice que el Estado
es el �nico due�o de los yacimientos, y por lo tanto, no puede
concesionarlo en calidad de propiedad privada definitiva, como lo dice
esta ley, es decir, viola la Constituci�n que el r�gimen militar acaba de
promulgar y adem�s esto ha sido hecho a espaldas del pueblo de Chile y de
quienes han apoyado el r�gimen de Pinochet�...por lo tanto, dice, �dejo
constancia de mi repudio�. Sin embargo, en la �ltima p�gina, dice el se�or
Pablo Rodr�guez, �sigo apoyando el r�gimen de Pinochet porque �l nos
liber� del comunismo�. Dicho esto en 1983 equivale a decir, �excuse moi�,
para salvarme dejo esta frase diciendo que soy pinochetista, pero lo que
aqu� se ha hecho es algo que viola no s�lo la doctrina de Pinochet sino
que viola todo el proceso hist�rico de construcci�n de un Estado
soberano.
Esta ley produjo tal repudio en el mundo, que Radomiro
Tomic que estaba en EEUU organiz� a todos los sectores dominantes,
empresarios, ex-militares, gente de izquierda, obviamente de la democracia
cristiana y form� la �Comisi�n de Defensa del Cobre� al que adhirieron
todos los actuales dirigentes pol�ticos de la Concertaci�n, los cuatro que
han sido candidatos presidenciales, toda la elite pol�tica que en ese
momento era anti-pinochetista, democr�tica, prometi�, bajo su firma, que
llegando la democracia esta ley iba a ser derogada porque, como acaban de
escuchar ustedes, es un engendro que no existe en ning�n otro lugar del
mundo, ni en los m�s atrasadas tribus africanas existe una normativa tan
enajenante del patrimonio de un pueblo.
Bueno, lo que ha ocurrido
entonces es que, cuando ya Pinochet est� a punto de ser defenestrado por
EEUU, antes de sacar a Pinochet de la Moneda, llama a todos estos
pol�ticos y les dice, bueno, nosotros sacamos a Pinochet, pero ustedes nos
garantizan el cobre. Y eso es lo que explica la pol�tica chilena de hoy.
Esa elite acept� este trato. Otra condici�n que puso EEUU fue la impunidad
para Pinochet, este hombre no puede morir en la c�rcel, fue nuestro
hombre, es un hijo de perra, pero es nuestro hijo de perra, entonces
impunidad para Pinochet, no se mueve la ley de Amnist�a, en fin, el
elemento central de la negociaci�n fue el cobre, tienen que entreg�rselo a
las transnacionales y por lo tanto, esta ley se mantiene. No s�lo se
mantiene sino que sume Alwyn el 11 de Marzo de 1990 y en Abril, un mes
despu�s de asumir, manda un proyecto de ley al Parlamento, imag�nense con
todo el fervor de la victoria, estamos en democracia, se acab� la
dictadura y dem�s, y en ese proyecto de ley, encubierto detr�s de un
t�tulo que era aumentar el IVA para gasto social, �ahora vamos a ocuparnos
de la gente� dec�a esta ley, entre la cantidad de art�culos, metieron dos
art�culos que les dan las m�s amplias facilidades a las empresas
transnacionales para que no tengan p�rdidas en sus balanzas, para que no
tengan que pagar impuestos, y para que no tengan que dar balances
p�blicos, que puedan hacer todo esto de manera encubierta, que tambi�n es
una legislaci�n que no existe en ning�n lugar del mundo.
Es decir,
una empresa transnacional que mueve de 15 a 20 mil millones de d�lares,
act�a en la econom�a chilena igual que un zapatero en su negocio. El autor
de este engendro es el actual senador del Partido Socialista, Carlos
Ominami. Entonces, cu�l es el hecho perverso que hay ac�, que ante la
opini�n p�blica, ante el imaginario del pueblo chileno, cay� la dictadura
y llegamos a la democracia, pero el proceso econ�mico real, EEUU derroc� a
Allende y permiti� la matanza que se produjo en Chile con el principal fin
de recuperar el cobre. Como no pudo recobrar el cobre con Pinochet, EEUU
le dio vuelta la cara, le envenen� los granos de uva, lo tir� en la prensa
mundial, vot� contra Pinochet en las Naciones Unidas en el a�o 1987-88,
acus�ndolo de grandes violaciones a los Derechos Humanos, e instal� o
ayud� a instalar y financi� a una dirigencia pol�tica que no hab�a jugado
un rol relevante e los movimientos sociales anti-dictadura y los
transform� en la elite de Estado y de los partidos pol�ticos mediante una
operaci�n de ingenier�a social, de cirug�a mayor que estuvo a cargo del
embajador de EEUU Henry Barnes y del nuncio apost�lico del Vaticano Angelo
Solar (no puedo confirmar los nombres en
internet, ver).
He aqu� a los dos jefes
de la transici�n pol�tica chilena y �por qu� esos dos jefes son
extranjeros? Porque as� como Frei y Allende le pusieron una bomba de acero
y dinamitaron la hegemon�a burguesa, Pinochet le puso la bomba de tiempo a
todo el sistema capitalista. En la crisis del a�o '82, cuando se dicta
esta ley, Pinochet llega a encarcelar a los principales empresarios
bancarios y el Estado se hace cargo de todo aquello que hab�a sido
privatizado, de manera que en la �poca de Pinochet del a�o '81 al '84 la
historia econ�mica de Chile ser� conocida como la �poca en que en toda la
historia republicana, el Estado tuvo m�s propiedades en su mano. No fue
durante el gobierno de Allende ni en el apogeo de las expropiaciones de
Allende se lleg� jam�s ni siquiera al 50% de la propiedad empresarial en
manos del Estado. A ese que se acusaba de gobierno comunista, no alcanz� a
hacer ni el 50% del PBI en manos del Estado. En cambio, con Pinochet,
cuando viene esta crisis de 1982, la intervenci�n del Estado es total, al
punto tal que encarcela a los propios gerentes que ellos hab�an
transformado en la nueva burgues�a, sobre todo el sector bancario. De
manera que este viraje de EEUU de sostener a Pinochet y luego cambiarlo,
se da en un momento de auge de las protestas sociales, de los movimientos
de masas, creo que eso ustedes s� lo conocieron por la prensa, masivas
manifestaciones de Arica, Magallanes, con copamiento de los sectores
poblacionales, con fuerte represi�n , con 30 o 40 muertos, eso, en uno,
dos, tres a�os m�s iba a desembocar en una verdadera insurrecci�n
democr�tica del pueblo e iba a sentar las bases de una ca�da de la
dictadura y de una intervenci�n de un gobierno democr�tico, para all� iba,
pero EEUU se adelant� y lo hizo b�sicamente por dos coyunturas que no
podemos silenciar ac�: una, el derrumbamiento de la URSS, del Muro de
Berl�n, la ca�da del socialismo...ya EEUU es due�a del mundo. Y la otra es
que, en el fervor del movimiento de masas contra Pinochet, que era
realmente generalizada, yo dir�a que all� explota toda la historia de los
a�os veinte, treinta, cuarenta, con su entrada de protestas sociales que
estaban muy comprometidas, en que estaban unidos comunistas, dem�cratas
sociales, radicales, socialistas. En esa unidad anti-dictatorial que se
estaba fraguando, en esas condiciones emerge el factor armado. Por primera
vez hay un instante serio de insurrecci�n armada. Vienen grupos bajo el
liderazgo del Frete Patri�tico Manuel Rodr�guez y hacen una intervenci�n
de armas muy considerable, con un armamento capaz de permitir la toma de
la ciudad de Valpara�so, de generar un hecho de confrontaci�n a gran
escala con el Ej�rcito de Chile. Y esa internaci�n de armas, todo indica
que fue detectado por la CIA, viene el Comandante en Jefe del Comando Sur
a la Escuela Militar de Santiago. A la semana siguiente aparece al
descubierto el ingreso de ese arsenal en la zona norte y paralelo a eso,
pr�cticamente con un mes de diferencia, fracasa el atentado contra
Pinochet. entonces, yo dir�a que estos tres elementos, el fracaso de la
configuraci�n de una alternativa armada, el fracaso del atentado militar y
posteriormente el derrumbe de la Uni�n Sovi�tica que ven�a, que ya estaba
cantado, ya un a�o antes se sab�a que ven�a, determin� que EEUU se
precipitara y abort� el movimiento popular, de masas, unitario,
democr�tico, insurreccional. No era militar, pero s� era con expresiones
de violencia activa de la sociedad o del pueblo. En ese contexto, instalan
un liderazgo del gobierno y de la dirigencia pol�tica que se comprometen
para poder llegar a esa dignidad de presidentes, senadores, diputados,
para llegar a controlar de nuevo el Estado bajo las condiciones de
entregar el cobre, de mantener a Pinochet por lo menos fuera de la c�rcel,
y de desactivar el movimiento social, desactivar a esta Chile que yo les
acabo de describir, desactivar el movimiento social e impedir la unidad
socialista, comunista, en ese contexto.
De manera que se produce
el plebiscito, apoyado por EEUU, el pueblo cre�a que estaba derrotando a
Pinochet y a EEUU juntos, pero las camionetas del plebiscito, los afiches,
los programas de TV, los actores, los locutores, todo era pagado por EEUU,
hasta hab�a diferentes agencias, la CIA nos instal� una oficina para
entregar con facturas sus aportes, son m�s sofisticados. Por eso digo que
los verdaderos jefes de la transici�n son (Harry Barnes) y su secretario
de cultura, (Peter Bichasu) y (Angelo Solari).
Una an�cdota.
(Angelo Solari) sali� de Chile, cumpli� brillantemente su misi�n, lleg� al
Vaticano, y antes de 30 d�as fue designado Secretario de Estado del
Vaticano. De simple Nuncio en Chile pasa a ser el n�mero uno del aparato
estatal del Vaticano y a (Harry Barnes) lo trajeron de la India, EEUU
sacrific� al m�s brillante de sus agentes, que pod�a haber sido Secretario
de Estado en un pa�s que tiene la bomba at�mica, la principal potencia en
la bisagra entre Chile y la Uni�n Sovi�tica, un pa�s complej�simo, lo
traen de all�, lo traen a un pa�s chiquito que representa el 0,25% de la
superficie total de la tierra, Chile es la cuarta parte del 1% de la
superficie terrestre y en ese punto del planeta est� concentrado m�s del
40% de las reservas de cobre del mundo y es lo que explica todo el proceso
pol�tico chileno.
Entonces, en ese
contexto, (Harry Barnes) cumple una misi�n brillante que permite apartar a
Pinochet del Palacio de la Moneda, dejarlo como garant�a del modelo
econ�mico y promover una nueva acumulaci�n capitalista que permit�a
generar una nueva clase social dominante. Este proceso est� inconcluso. Se
me piden una conclusi�n de lo que quiero decirles hoy, es que con todos
estas avatares, ni EEUU ni las clases dominantes chilenas han logrado
reestablecer la hegemon�a que hab�a en 1920, que tuvieron entre 1890-1920,
no hay nadie en Chile que pueda decir �soy due�o de Chile�. Hay 5 grupos
econ�micos dominantes, es cierto, pero tienen menos poder que el capital
transnacional. Voy a terminar con dos cifras. El �ltimo d�a de gobierno de
Pinochet, en el a�o '89, el capital transnacional en Chile representaba
entre el 15 y el 18% del PBI, como todos ustedes pueden ver, hoy en d�a,
despu�s de 16 a�os de Concertaci�n, el capital transnacional representa
m�s del 62%. En el a�o '89 el 7% del cobre estaba en manos
transnacionales, en el a�o 2006 el 66% del cobre est� en manos
transnacionales.
Yo creo que con estas dos cifras basta para
hablar de pol�tica. Ah� est� la pol�tica real, no si tenemos un presidente
hombre o mujer, sin es simp�tica para sonre�r, y si es hija de un militar
que fue v�ctima de la dictadura. El problema de fondo es que en estos
cuatro gobiernos de la Concertaci�n se ha cautelado de que Chile sea el
experimento de las transnacionales para imponer un modelo econ�mico brutal
que no s�lo golpea a la experiencia de Allende, la de Frei, tambi�n golpea
la experiencia del Frente Popular, la experiencia del rol del Estado en la
educaci�n, en la salud, y que tambi�n golpea el ideario burgu�s del s.XIX
de hacer de Chile de un pa�s industrial, manufacturero a partir de su
riqueza minara, es decir, lo que est�n imponiendo en Chile es un
atropello, ya no por las ideas radicales jacobinas de cambio,
antiimperialista, sino por la construcci�n republicana que se dio de 1925
en adelante.
Aqu� no hay Estado de Compromiso, no hay ning�n
compromiso, sencillamente ya no est�n fuera de la mesa los mapuches, los
campesinos, est�n fuera de la mesa los obreros, los Colegios de
profesionales, el ciudadano medio est� fuera del sistema pol�tico y el 70%
est� fuera del sistema econ�mico, dicho por ellos, por los propios l�deres
de este proceso. De manera que en ese contexto, no se puede decir que haya
triunfado en Chile el capitalismo o el neoliberalismo, se lo dijo en su
cara Evo Morales en el acto del Estadio Nacional, hay desde luego una
atomizaci�n de los movimientos sociales, ninguno expresa una fuerza
coherente, ni los obreros, no los campesinos, ni los Colegios de
profesionales, se ha desvanecido este movimiento social que ten�a un vaso
comunicante con los partidos pol�ticos, con los partidos marxistas, con la
Democracia Cristiana, se ha mantenido intacto todo el aparato de
dominaci�n tal como lo dej� Pinochet. hoy en d�a la ley 18.097 est�
intacta, y el cobre se sigue entregando a manos llenas, estamos hablando
de cifras colosales, inimaginables, yo creo que hay que saber de
aritm�tica para entender cifras de 9, 12, 15 d�gitos. Un s�lo gerente de
una empresa transnacional est� ganando 50 millones de pesos chilenos al
mes. El paro de �La Escondida� que termin� ayer, signific� un arreglo,
cash, de 70 millones de d�lares y la minera de la �La Escondida� acumul�
ganancias el a�o pasado por 7.000 millones de d�lares, eso ganaron en un
a�o, y con 70 millones de d�lares apagaron la protesta de los obreros de
La Escondida, la movilizaci�n de los estudiantes, que fue muy ejemplar,
porque aglutin� transversalmente a todos los sectores, a los estudiantes,
profesores, universitarios, esa huelga la callaron con 58 millones de
d�lares, uno de las 10 aviones F16 que compr� las FFAA de Chile vale 60
millones de d�lares, uno, y con 58 millones de d�lares acallaron al
movimiento estudiantil, es decir, hay un excedente del cobre que les
permite hoy en d�a tener �por ahora- neutralizados a los movimientos
sociales, atomizados, con un mecanismo de corrupci�n muy importante en la
dirigencia pol�tica, nadie puede ser candidato a senador o a diputado sino
tiene sus 500 o 1.000 millones de pesos disponibles, y ning�n trabajador
tiene obviamente esa cifra. Hay una cooptaci�n de parte del capital
transnacional hacia la clase pol�tica chilena pero no han consolidado
realmente una situaci�n de dominaci�n.
Yo creo que en ese sentido,
el proceso de acumulaci�n capitalista en Chile, todav�a es verde, todav�a
no se ha generado una burgues�a hegem�nica con articulaci�n independiente
del capital extranjero, sobre todo, creo yo que el movimiento popular
todav�a no ha arriado sus banderas. Hay obviamente miedo, todos nosotros
tenemos un pariente o nosotros mismos estuvimos bajo prisi�n, c�rcel,
tortura, exilio, hay un miedo latente a que el movimiento social tenga una
actitud m�s agresiva, m�s radicalmente anti-sistema, pero eso no significa
que los chilenos est�n aceptando este modelo econ�mico, esta impunidad con
las violaciones a los Derechos Humanos, esta dominaci�n del capital
extranjero y sobre todo este oscurantismo cultural que se ha apropiado de
la sociedad, en una sociedad que a mediados del s.XX exportaba cultura
adem�s de a Venezuela, Ecuador, Colombia, y cuyos educadores hicieron
escuelas en todo Am�rica Latina. Hoy d�a, despu�s de la elecci�n de
Michelle Bachelet sin duda, ha habido un ensanchamiento no por apertura
del gobierno, sino por lo hechos, ella prometi� tanto a la ciudadan�a que
de hecho la ciudadan�a ha ido ganando espacios muy relevantes. Tenemos
esta huelga en La Escondida que lleg� a plantear la nacionalizaci�n del
cobre, tenemos los conflictos que hubo en la plaza reci�n en Behuin (ver),
donde hubo un conflicto muy importante cuando los pescadores artesanales
se enfrentaron a una de las principales empresas monop�licas de Chile, la
Celco y quisieron impedir que los barcos de esta empresa hicieran
prospecciones en el mar, entonces ellos con 100 pescadores artesanales,
con sus lanchas, bloquearon el acceso a las lanchas de la empresa y lleg�
la Marina en posici�n de combate, disparando con r�fagas, suficientes para
matar gente o dar vuelta los barcos. Les tiran las naves encima para que
vuelquen las embarcaciones pesqueras, all� hay un enfrentamiento
fuert�simo entre pescadores artesanales y el principal grupo econ�mico
chileno, el grupo Angelini cuyos principales directores tienen nexos con
el Partido Dem�crata cristiano y el partido del gobierno.
De manera
que, a nuestro entender, este modelo econ�mico, esta forma de dominaci�n,
no est� en condiciones de chorrear, de generar beneficios para este 70% de
los chilenos que est� ausente del modelo y este modelo conduce a Chile a
una verdadera cat�strofe. Chile se est� quedando sin industria, sin
tecnolog�a, y en veinte o treinta a�os m�s se queda sin cobre, y generando
hoy en f�a utilidades colosales, han visto que hay en d�a la cuesti�n pasa
por qu� hacemos con el dinero del cobre, qu� hacemos con esta torta que ni
pens�bamos tener, el cobre subi� de 70 centavos de d�lar a 3 d�lares y
medio. Entonces, esta tremenda cantidad de dinero que recibe el Estado por
el aumento de las utilidades del cobre, es por concepto de la parte
estatal del cobre, solamente por los 10.000 millones de d�lares que
CODELCO, la empresa del Estado, le est� entregando al gobierno, pero nada
se dice de que la parte privada norteamericana est� recibiendo 18.000
millones de d�lares adicionales a las que generaba, es decir, son 18.000
millones que ha ganado sin mover un dedo, sin invertir en un tractor, sin
contratar a un obrero, sin traer ninguna innovaci�n tecnol�gica, sentados
en sus escritorios en un a�o han ganado 18.000 millones y un conflicto
como el de los estudiantes les significa 58 millones de d�lares. Vean
ustedes las magnitudes, 58 millones para neutralizar en conflictos que fue
un terremoto contra 18.000 millones que se llevan las transnacionales por
el mero hecho de que China y la India aumentaron la demanda y generaron un
aumento del precio del cobre. Esta situaci�n a m� me hace ser optimista,
en el sentido de que ni ellos tienen un discurso pol�tico con el cual
pueden ganarse la voluntad del pueblo de Chile. Ellos tienen sometido,
confundido, atomizado y enga�ado al pueblo, pero no se lo han ganado para
su causa, para de un proyecto neoliberal, basado en la exportaci�n de
productos primarios y a la espera de que venga el capital transnacional
como explic� muy bien Jorge ayer, para que nuestro desarrollo se venda a
la inversi�n extranjera y nosotros, no hemos claudicado, no hemos
claudicado a este ideario, este gran proyecto y es un proyecto que no es
de ayer, ni es de los marxistas, es un proyecto genuinamente construido
por una tradici�n de lucha del pueblo chileno, por la experiencia que
tuvimos con el Frente Popular, por la experiencia de las reformas de Frei,
de la Revoluci�n en Libertad, en el '69, por la experiencia que tuvimos
con Allende.
Nosotros, realmente en Chile, probablemente no
tenemos las respuestas del movimiento pol�tico-social, un proyecto �nico
de alternativa al modelo neoliberal. Lo estamos discutiendo, estamos
avanzando en la lucha social, estamos abriendo los caminos. Evo Morales,
cuando se fue, tomando la ciudad y produciendo las marchas, no ten�a muy
claro tampoco, ni siquiera que iba a ser presidente, no, estamos
desbrozando el camino de un proyecto de alternativa al neoliberalismo,
pero el neoliberalismo y el capitalismo como tal, no puede decirse que
haya instalado su plaza fuerte en Chile a�n. Por eso adquieren mucha
fuerza estas palabras cuando dice, en el Manifiesto de los Estudiantes de
C�rdoba de 1918 �hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre que
tienen. C�rdoba se redime. Desde hoy contamos para el pa�s con una
verg�enza menos y una libertad m�s. Los dolores que quedan, son las
libertades que faltan, creemos no equivocarnos, las resonancias del
coraz�n nos lo advierten, estamos pisando sobre una revoluci�n, estamos
viviendo una hora, estamos viviendo una hora americana�. Yo creo que
estamos viviendo aqu�, en esta sala, una hora americana.
Gracias.
SE ABRE EL DEBATE (parte inaudible, hay una
pregunta)
Leonardo Jeffs: En relaci�n a
esto de los granos de uva, simplemente quiero anotar un hecho que pienso
que refleja bastante bien. Gustavo ha puesto muy bien los �nfasis en
cuanto al peso de la dominaci�n imperialista sobre nuestras econom�as, de
su car�cter absolutamente decisivo, de la dominaci�n que ejerce sobre
nuestras econom�as y c�mo esto tiene ciertas proyecciones sobre el plano
pol�tico, pero hay un punto que, en relaci�n al tema de las uvas, se me
vino a la memoria. Ese a�o, el a�o en que EEUU dej� de comprar la uva
chilena, fue la primera oportunidad en que el pueblo chileno pudo comer
uva de exportaci�n. Claro, los productores no pod�an disponer de su
mercado de destino, todo el grueso de la producci�n iba a Estados Unidos,
y entonces no tuvieron m�s remedio que repartirlas al pueblo chileno,
incluso regalaron gran parte de las partidas de cosecha y fue la primera
vez, entonces, que el pueblo chileno pudo comer esa uva de exportaci�n �a
qu� apunto? A que en el desarrollo de los sectores exportadores, en que se
han logrado ciertos progresos muy significativos desde el punto de vista
de la calidad de los productos, el problema chileno no cuenta. El pueblo
chileno cuenta s�lo como productor, pero no como consumidor. En m�s de una
ocasi�n, conversando con otros compa�eros, me ha tocado tomar conciencia
de este mismo fen�meno. Un compa�ero me comenta que en el extranjero tuvo
la oportunidad de servirse una manzana riqu�sima, como jam�s hab�a
probado, y era una manzana chilena, vale decir, lo que va quedando a
disposici�n de la demanda interna son productos de tercera o cuarta
selecci�n, lo m�s importante de todo se exporta.
Por lo tanto, los
pueblos de Am�rica Latina para los principales grupos del poder econ�mico
cuyos mercados de destino est�n fuera de la regi�n, no cuentan. Cuentan
simplemente como productores, y por lo tanto, productores a los que se les
puede pagar salarios de hambre, salarios de miseria, no son demanda para
sus productos. Y esta es entonces quiz�s una buena imagen de cu�l es la
situaci�n que tienen reservada para nosotros el modelo econ�mico vigente
en la regi�n. Porque puntos m�s, puntos menos, yo creo que la gran
diferencia entre el modelo econ�mico chileno y el resto de las pol�ticas
econ�micas que se aplican en la regi�n, es simplemente el hecho de que
este modelo fue aplicado en Chile de un modo bastante acelerado, a un
ritmo muy acelerado y muy integral, bajo condiciones propicias que le
ofrece el r�gimen de Pinochet. en cambio, en el resto de los pa�ses de
Am�rica Latina han tenido que tomarse mayor tiempo, han podido avanzar con
mucha gradualidad, incluso en el resto de Am�rica Latina normalmente este
proceso comienza a partir de la crisis de la deuda, a partir de la segunda
mitad de los a�os '80. Precisamente es el momento en que en muchas
econom�as de Am�rica Latina se da por descartada la fiabilidad a futuro
del modelo �easy�, pero las tendencias son claramente visibles en torno a
estos pa�ses y responden m�s o menos en toda la regi�n a un mismo
recetario de pol�ticas que se han conocido con el nombre que les puso John
Williamson en el a�o 1990, el �Consenso de Washington�. A pesar de las
diferencias que operan o particularidades de pa�s a pa�s, yo llamo la
atenci�n sobre las grandes similitudes en las tendencias de desarrollo de
la regi�n y las mismas est�n dadas por el modo como nuestras econom�as se
vinculan con el mercado mundial y con los grandes centros de poder
econ�mico, pol�tico y cultural que rigen en el mundo de hoy. Y por lo
tanto, las transformaciones que tienen lugar en Am�rica Latina responden a
un mismo patr�n de requerimientos de la econom�a mundial esto tiene que
ver con las fases de desarrollo que este sistema va saltando
progresivamente en sus centros m�s din�micos. La econom�a de la regi�n es
una econom�a perif�rica y por tanto, es una econom�a que est� operando y
respondiendo a los requerimientos de los centros m�s din�micos que est�n
operando en el Hemisferio Norte y en los pa�ses altamente
industrializados. Por esa raz�n, nosotros podemos constatar que los
procesos de transformaci�n econ�mica tienen lugar o siguen patrones
relativamente similares en �pocas hist�ricas tambi�n similares, tienen un
cierto direccionamiento, naturalmente, con las diferencias propias de la
situaci�n pol�tica, de las relaciones de fuerza que se dan en el interior
de cada uno de nuestros pa�ses, de su dotaci�n de recursos en su car�cter
de econom�as perif�ricas, etc.
Por tanto, eso es un aspecto que a
mi juicio merece ser considerado precisamente para valorizar la
significaci�n que puede tener en este contexto la posibilidad de abrir
paso y poder reinstalar en la agenda de la regi�n u proyecto de desarrollo
independiente. Y en este proyecto el tema de la integraci�n econ�mica y
pol�tica es a mi juicio absolutamente clave.
Oyente: �Hay alguna fuerza
pol�tica chilena que apoye este proyecto de
integraci�n?
Jeffs: Bueno, cuando se debati� aqu� sobre la fuerza relativa de
la idea de la Patria Grande o de las visiones m�s circunscritas a las
patrias chicas, yo pensaba bueno, aqu� hay una relaci�n muy directa entre
estos anhelos de integraci�n y la posici�n que se toma frente al sistema
econ�mico tanto nacional como internacional. Por ejemplo: los estados de
conciencia colectivos de la poblaci�n chilena de anhelo integrador
latinoamericanista ha sido m�s potente precisamente cuando la correlaci�n
de fuerzas pol�ticas dentro de Chile ha favorecido ampliamente un proyecto
nacional de desarrollo. Es la �poca en que incluso este sentimiento se
plasma en ciertas creaciones intelectuales y culturales y en ciertas
canciones populares. Pero claro, cuando la correlaci�n de fuerzas var�a en
un sentido contrario, tienden a prevalecer con mucha fuerza los
sentimientos que corresponden a los intereses de las clases dominantes,
que son intereses particularistas, de lucha por lograr un mejoramiento a
expensas del otro frente a los centros de poder mundial. Por tanto, hay
una correlaci�n muy directa. Pero esas fuerzas, principalmente tendientes
a impulsar el proceso de integraci�n, tienen que ver con aquellas que
tienen una actitud m�s independiente frente al imperialismo, son fuerzas
de izquierda, particularmente...
Oyente: Me da la impresi�n de que
antes, al menos hasta los a�os '70, se pensaba que este proyecto de
desarrollo nacional y de construcci�n de un Estado independiente podr�a
darse primero y despu�s s� profundizar en el proceso de integraci�n
regional, pero que hoy es lo contrario, primero tiene que darse la
integraci�n para que despu�s pueda darse el desarrollo nacional, dada la
presencia de los capitales transnacionales...
Jeffs: S�, yo creo que en este
tema se ha ido produciendo una toma de conciencia progresiva. El tema del
desarrollo mismo como tema de discusi�n pol�tica y tambi�n acad�mica es un
tema que adquiere fuerza, a mi juicio, por lo menos en los medios
acad�micos y pol�ticos, de gobierno, despu�s de la Segunda Guerra Mundial.
Mucho antes exist�a la inquietud, particularmente en c�rculos de la
intelectualidad, por nuestro atraso econ�mico, nuestra inferioridad
econ�mica como la llam� en alg�n momento un historiador chileno, pero no
en un tema central que concentrase la atenci�n en los medios acad�micos.
El proyecto en la cabeza, desde mucho antes de la Constituci�n de la
dictadura, que es el modelo econ�mico que aprendieron en sus cursos de
doctorado en Chicago. La Concertaci�n sustituir� a los Chicago Boys por
los Harvard Boys, los ministros de hacienda, el equipo econ�mico, son
todas personas formadas en Harvard, que se enorgullecen de sus doctorados
en Harvard y que siguen a pie de juntillas las orientaciones que los
organismos financieros internacionales propician para los pa�ses
subdesarrollados, es el modo como las econom�as financian hoy y menean
desaprensivamente la cabeza frente a la insensatez de lo que hace un
Ch�vez o un Evo Morales, porque las cosas no funcionan as� en el mundo de
hoy.
Oyente: Quer�a preguntar qu� actitud tiene el Estado frente a las
reivindicaciones de la comunidad mapuche y los campesinos y qu� actitud
tiene la comunidad chilena en general, qu� porcentajes hay de mapuches y
campesinos en Chile.
Ruz: Esta desintegraci�n, esta desarticulaci�n de los
movimientos sociales, es un trabajo desde arriba, preconcebido, ver que el
Presidente del sindicato o de la Confederaci�n viaje mucho, que vaya a
Congresos, a Espa�a, Alemania, Rusia, que se pase arriba de los aviones la
mayor parte del tiempo posible y ojal� que meta las manos en la tesorer�a
del sindicato, que el otro rivalice con �l no por la defensa de los
obreros, sino por venerar igualmente la tesorer�a. Se trata de generar una
m�xima desconfianza hacia los intelectuales o de generar una pugna entre
el intelectual y el obrero, obligar a los intelectuales a trabajar en tres
o cuatro universidades, dictar cursos por aqu�, escribir unos art�culos
por all� para ganarse unos pesos y mantenerse a fuerza de trabajar 14
horas diarias, y lo m�s importante, controlar como ning�n otro pa�s los
medios de prensa, los cinco canales de TV de manera absoluta. Ah� no entra
un alfiler, y el 5% de la prensa, entre la cadena de mercurio y la cadena
de la Tercera, esta �ltima proviene de un nuevo grupo econ�mico emergente
que a su vez tienen importantes acciones en el sector financiero de la
econom�a donde hay gerentes que en su mayor�a vienen de ministerios de
gobiernos de la Concertaci�n. Hay una trenza muy importante entre lo que
se llama la �puerta giratoria�, deja de ser Ministro de la Concertaci�n y
tiene un banco asegurado en el directorio de una empresa, en un banco, o
en el sector financiero, o en una universidad privada, pero eso es una
vez, y despu�s termina el segundo gobierno y vuelven estos se�ores a
ocupar sus cargos de los ministerios y en algunos casos se pasan
directamente al FMI como fue el Ministro de Hacienda anterior, que fue
despu�s el tercer hombre del FMI.
Esta situaci�n de cooptaci�n del
liderazgo social ha influido mucho en que estos l�deres sociales pierdan
representatividad. Nominalmente, la CUT tiene 600 y tantos de miles de
miembros, sobre una masa de 6 millones de trabajadores, pero la forma de
trabajar desde la CUT es tan anti-democr�tica como el sistema electoral
chileno, es decir, el socio del sindicato paga con planilla la cuota del
sindicato, la deposita en la CUT, la Central Unitaria de los Trabajadores,
pero a la hora de elegir a los presidentes de la CUT, se presentan listas
cerradas de partidos pol�ticos y quienes votan en esa elecci�n son una
especie de Colegio Electoral representativo de la base que a su vez es
elegido mediante listas cerradas. De manera que el trabajador de base de
la CUT no elige a sus dirigentes nacionales, sino a este cuerpo intermedio
que es donde se produce el (cuenteo) de los partidos pol�ticos, que a su
vez se preocupan de qui�nes est�n en ese cuerpo electoral, que no sean
precisamente los m�s combatientes, los m�s luchadores, y dem�s. Esto es
v�lido en general para los movimientos sindicales urbanos.
En
cuanto a las organizaciones mapuches el panorama es bastante m�s pat�tico
porque sobre una base de aproximadamente 800.000 mapuches -de los cuales
m�s de 300.000 viven en la capital como mano de obra barata, salvo algunos
excepciones de empresarios y profesionales- la parte que esta en la regi�n
de la Araucan�a, la que padece la discriminaci�n y la pobreza extrema, no
tiene en absoluto un tipo de representaci�n, de organizaci�n y est�
fragmentada desde el punto de vista de la propiedad, en las tres regiones
administrativas que hay en el sector. Desde el punto de vista de la
organizaci�n pol�tica, de la Coordinadora Arauco-Malleco y de la
agrupaci�n que encabeza Auc�n Huilcam�n, pr�cticamente s�lo son cuatro los
grupos aglutinantes en que desarrollan sus propias luchas y sus propias
demandas. Estos grupos para poder sobrevivir tienen asistencia de
organismos internacionales y estos dirigentes, entonces, viajan mucho al
extranjero y se produce naturalmente una desconexi�n de los mapuches que
no viajan al extranjero, que no hablan idiomas, que no tienen las
comodidades de la elite mapuche, y esto es una receta norteamericana que
yo conoc� mucho en la �poca en que estuve en Nicaragua con las
agrupaciones de los pueblos originarios. Invitamos a los pieles rojas y a
las tribus norteamericanas y llegaban en sus jets propios, con sus
secretarias, a todo lujo y con un esplendor... es decir, el sistema les
dio lo suyo y ac� hay un intento de hacer eso. Lo que se ha complicado
mucho es que esta forma paternalista, asistencialista de yo te compro tu
tierra, me dices que es de tu pap�, que es tu mam� la que te dio esa
tierra, y yo te la compro desde el Estado. Pero si esa tierra pertenece a
fulano de tal, que es gerente de una empresa, este que es hermano de un
senador, este que es accionista de las empresas Angelini, entonces, porqu�
no consideras mejor que yo te la compre en otro lugar, y vas a tener una
casa m�s de lujo y dem�s, y as� se acaba el tema �tico-antropol�gico, se
pierde el retorno a lo propio, a lo que fue el retorno a la tierra de sus
ancestros. Y se ha transformado en un tema de oferta y demanda, que ha
derivado en un esc�ndalo que le explota a la propia derecha, por cuanto
muchas de esas propietarios , al recibir las tierras y no tener
conocimiento de gesti�n, de usos de tecnolog�as, y de asesor�as para
emprendimientos productivos, terminaron arrend�ndolas, lo cual est�
prohibido por la ley.
Entonces, el debate hoy gira en torno a dos
ejes. Uno, el uso mercantil que hacen de las tierras que el Estado les
devolviera a una peque�a parte de los mapuches que han logrado ubicarse en
esas devoluciones, pues la gran mayor�a no ha recuperado nada, el 80% no
lo ha hecho, pero la prensa est� metida en aquella parte que s� ha
recuperado. Y el otro eje, es el de los presos pol�ticos mapuches, porque
ah� han realizado acciones, sobre todo en las ciudades m�s que en el
campo, y entonces los toman y admiten la ley antiterrorista de Pinochet,
entonces comuneros mapuches son juzgados por jueces de oficina que act�an
con antecedentes policiales y en el momento del juicio, los testigos est�n
encapuchados, igual que Fujimori en Per�, los testigos que dan la prueba,
que inculpan est�n encapuchados. Entonces, sobre la base del testimonio de
e los encapuchados y de la aplicaci�n de la ley antiterrorista de
Pinochet, hay una cantidad de l�deres mapuches que est�n encarcelados, que
iniciaron una huelga de hambre, lograron conmover a la opini�n p�blica. Yo
creo que han logrado mucho espacio, pero ah� hay todav�a una divisi�n
importante, entre la reivindicaci�n mapuche por sus libertades y derechos
ancestrales y los movimientos sociales no mapuches que tienen una
tendencia al encerrarse en s� mismos, los ecologistas con los ecologistas,
los de derechos humanos con los de derechos humanos, etc.
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